Este verano, probablemente uno de los días más calurosos del año, te hablo de cuando el mercurio rozó los 44 grados en la meseta castellana, coincidimos con unos familiares durante nuestras vacaciones en la localidad de Toledo.
A decir verdad, nosotros no la visitábamos, no estaba en nuestro plan de ruta, tan sólo andábamos de paso camino a Cáceres y es que hace escasos un par de años ya estuvimos en esta bonita ciudad por lo que habíamos seleccionado otras en nuestra ruta veraniega.
Pero como todo… te llama un familiar preguntando por dónde andas y al ver que te separan de ellos unos pocos kilómetros rápidamente decides cambiar los planes y ir para Toledo a comer juntos.
Tras vernos y dar un corto paseo por las bonitas y algunas muy empinadas callejuelas de esta histórica ciudad que antaño fue la capital de España, decidimos hacer un alto en el camino bajo un intenso calor que caía a plomo en esta bella y curiosa población.
Además en nuestros relojes ya tocaban las campanas anunciando la hora de comer y me acordé de un sitio donde cenamos en nuestro viaje anterior por Toledo y que mentalmente anoté para volver.
El lugar donde comimos se trata de un restaurante de tapeo muy céntrico, su nombre es Cervecería El Trébol. Como viene siendo habitual en mis reseñas, el restaurante El Trébol es un bar o cervecería fundamentalmente funcional, un restaurante de tapas al uso, sencillo y directo, pero con algo de personalidad. Se trata del típico bar al que vas a cenar y sabes que quedarás bien, sin dejarte el sueldo en ello, ya sabes, huyo del elitismo en busca de la calidad culinaria eficaz, siempre por encima de la cocina meramente creativa o socialmente reconocida.
Las mejores tapas de la cervecería El Trebol
A destacar del restaurante El Trébol su gran y variada oferta de platos y tapas.
De entre todas las tapas por su exotismo, os recomendamos que probéis el plato de migas con chorizo y uvas, lo puedes ver en la foto que encabeza esta pequeña reseña gastronómica.
Es un plato donde la explosión de la uva en boca al morderla combina de forma curiosa con el sabor del pan frito y el chorizo, yo no lo hubiera imaginado. En definitiva este un plato interesante aunque a decir verdad, en esto de las migas el listón estaba quizá demasiado alto y la tapa, servida en un bonito plato envejecido destacó más por su aparente extravagancia que por su sabor a miga auténtica.
Otro de los platos o platillos de tapas que os recomendaría tomar cuando os paséis por El Trébol de entre los diferentes platos que nos pedimos es la sartén de patatas con morcillas, su sabor, contundente y su combinación en boca resultaba realmente era excelente, de lo mejorcito del local o como mínimo de lo mejor que nosotros llegamos a probar ese día en Toledo.
También, como no podía ser de otra manera, catamos las patatas bravas del local, y debo confesar que estaban buenas, correctas sin ser ni mucho menos excepcionales, la salsa picaba, pero nada preocupante, de volver a visitar el restaurante el Trébol si que las repetiría, y eso para mi, que soy un «bravero profesional» ya debería ser suficiente garantía de que son unas bravas buenas.
El local del restaurante el Trébol
El local se encuentra muy cercano a la plaza Zocodover, enclavado en un lugar donde yacen unas ruinas islámicas con una edad entre 1.500 y 1.000 años AC, en plena edad de Bronce. Por este motivo el suelo del local es acristalado, transparente para que puedas apreciar la historia tras el cristal. Se trata de una alcazaba, un lugar fortificado donde solían vivir gobernadores y regidores de la zona.
Nosotros nos instalamos cómodamente en su amplia terraza, a cubierto del apremiante sol bajo unos gruesos toldos, aunque por momentos creo que fue una «buena mala idea» porque en determinados momentos el calor imparable en esos días, te llegaba esquivando todo tipo de barreras, mientras que en el interior estabas más fresquito.
En su interior se trata de un local con una iluminación muy tenue, quizá demasiado para la hora de la comida, o quizá este es un interior más apropiado para cenas o comidas en pareja que no para un encuentro familiar, como el que nos ocupaba en ese preciso momento.
No se yo si por la grata compañía familiar o por la excelente disposición del camarero que nos tocó, a pesar del calor, comer en el restaurante El Trébol de Toledo fue una muy grata experiencia, repetiremos en cuanto nos acerquemos de nuevo por la bonita ciudad de Toledo, ciudad en la que hay mucho, pero mucho por ver y recorrer.
Los precios del restaurante El Trébol
La factura para 4 comensales, tomando un total de 5 tapas y 7 bebidas y café fue en torno a los 50 euros.
La verdad es que tiene unos precios bastante contenidos. Más aún teniendo en cuenta su ubicación, por no hablar de lo histórico del lugar, del edificio concreto.
¿Dónde está el restaurante El Trébol?
Toma nota:
Están abiertos ininterrumpidamente de 09:00 a 24:00H
Calle de Santa Fe, 1, 45001 Toledo
Teléfono: 925 28 12 97