Imagina por un momento que estás trabajando y de repente una ventana con la que estabas trabajando no aparece porque la misma quedó fuera de la pantalla y quieres recuperarla, moverla de nuevo a tu escritorio.
Esto suele pasar cuando tienes tu portátil con Windows, da igual que este sea Windows 10 o Windows 11 conectado a un monitor externo cuya resolución es superior a la de, monitor integrado en tu pantalla y una de las ventanas que estabas utilizando en el monitor externo ahora en el monitor de tu portátil se abre fuera de la parte visible de tu escritorio.
¿Qué? ¿Cómo? ¿No entiendes del todo? Bueno, es que es difícil de contar, seguro que si has llegado hasta aquí, buscando por google o bing y de repente das con este corto post es porque te ha pasado, como a mi ¿te lo cuento?
La ventana perdida
Un día cualquiera, mejor dicho un domingo en el que decido marcharme fuera, al mundo exterior para acabar de redactar algún artículo que tenía en el tintero lanzo una aplicación que uso habitualmente.
Desconecto mi portátil del monitor externo, con el que trabajo, utilizando únicamente esa segunda pantalla externa en mi día a día, inicio el PC en un parque y de repente no veo esa aplicación en mi pantalla.
Observo que la misma debe estar lanzada porque su icono aparece en la barra de tareas de mi PC pero no la veo por ningún lugar de la pantalla.
Hago el gesto para ver todas las aplicaciones abiertas, en mi caso es mediante el uso del touchpad del portátil, desplazando tres dedos de abajo arriba y tachán… aunque también podría recurrir al viejo combo de tecla WINDOWS + TAB o al todavía más viejo de ALT + TAB y observo que la aplicación ahí está, pero cuando pulso sobre ella para ampliarla y trabajar con ella la veo viajar fugazmente hacia mi derecha hasta que desaparece de la pantalla.
Le doy vueltas al tema y al rato caigo, este problema es debido a que en el monitor externo al que conecto este portátil para trabajar más cómodo en mi día a día es un monitor ultrapanorámico y claro tiene un extra ancho, digamos que tiene como medio monitor más a la derecha.
Es ahí, en ese espacio extra, donde suelo dejar esa aplicación ubicada, total que Windows ahora que no tengo la pantalla externa conectada no se da cuenta de que hay una aplicación fuera de pantalla y no me la reubica, y claro si quieres trabajar con ella sólo lo podrás hacer o bien volviendo a casa, conectando al monitor externo y poniéndola más a la izquierda o a través de un truco que te voy a contar y con el que podrás mover ventanas y aplicaciones que están fuera de tu área de visión.
Mover las ventanas de Windows con el teclado
Para ello haz un ALT + TAB hasta tener en foco la aplicación que has perdido por la pantalla, suelta el combo para que esta tenga foco.
Ahora presiona este otro combo ALT + Espacio, te aparecerá un menú, desplázate con el cursor hasta la opción «Mover» o con el mouse, mejor con el cursos, ya que hemos dicho que vamos a mover las ventanas exclusivamente con el teclado.
Cuando estés sobre la opción Mover, pulsa la tecla Enter, ahora utiliza los cursores para traértela al lugar que desees de tu pantalla.
Claro que en lugar de utilizar el menú los habrá que prefieran utilizar el atajo de teclado ALT + M, bueno es otra opción, aunque en este caso creo que con los cursores irás más rápido en ejecutar este truco.
Una vez la ventana ya se puede mover será muy fácil traerla hasta dentro del área visible y así recuperar la ventana perdida.
En nuestro caso hemos utilizado la flecha hacia la izquierda hasta que nos ha aparecido en pantalla.
Ya está, lo hemos conseguido, hemos apagado otro fuego.
No es genial conocer todos estos trucos de Windows y de otros dispositivos, si te gustan, síguenos, aquí en tiroriro.com contamos todo tipo de trucos que recabamos con nuestra experiencia diaria en la redacción.