Los crepes o creps, traducción al idioma español de la palabra francesa crêpe puede ser una comida muy apetitosa, creativa y divertida tanto para el momento del desayuno, como para la comida principal, o para la cena cena.
Inclusive algunos toman a los crepes como o un simple tentempié.
Da igual la edad del que los consume, el crepe será divertido tanto para los más jóvenes, eso sí, que sepan ya comer a cuchillo y tenedor, como a los más mayores pues suele ser una comida bastante blandita que ayudará en aquellos casos de dentaduras ya maltrechas por la edad.
Además es un alimento que puede resultar sanísimo, bajo en calorías y de gran capacidad saciante.
Claro está que esto dependerá de sus ingredientes internos, por ejemplo si hacemos un crepe compuesto únicamente por vegetales en su interior, tales como lechugas, tomate, cebolla o zanahorias, será muy digestivo y con una excelente dietética que nos ayudará con un rico sabor a cuidar nuestra línea además de alimentarnos.
En cambio si ese mismo crepe lo preparamos con un exceso de mantequilla, y lo rellenamos de la sabrosa nutella o de cualquier producto cárnico, nuestro crepe será todo un regalo a nuestro paladar, pero todo lo contrario para nuestro cuerpo, pues esa combinación resultará en algo muy pero que muy calórico. Y claro la verdad es que ese tipo de crepes no nos ayudará mucho a mantener nuestra esbelta de figura, eso en el caso de que sea esbelta, en todo caso ese tipo de crepes dulces, ideales para postres pueden «ayudar a redondearte» todavía un poquito más 😉
¿Quiéres aprender más sobre los crepes?
Los crepes engordan, sí
Bueno, este párrafo lo hemos titulado así aunque anteriormente ya hemos intentado dejar más o menos claro que la salubridad de los crepes, y con ello su capacidad para engondarnos, dependerá y mucho de lo que lleve en su interior, es decir un crepe será más o menos calórico dependiendo de sus ingredientes internos.
No obstante la base del crepe, el envoltorio del crepe, ya es de por sí bastante calórico ya que combina harina, aceite y huevo, y además si lo quieres rico rico, un par de pinceladas de mantequilla. Motivos por el que lo mejor es que los crepes los consumas con verdadera moderación, uno o dos crepes a la semana como máxima, y recuerda que siempre sustituyendo un primer o mejor un segundo plato será lo más adecuado.
Obviamente si acostubramos a sustituir nuestros postres habituales, por ejemplo, un ligero yogur desnatado o semidesnatado por una deliciosa crepe, acabaremos engordando sí o sí.
Así que en resumen, los crepes sí engordan, pero tampoco tanto como para dejarlos de comer, que va, como en casi todo, poder podemos, pero con mesura.
¿Para qué quiero saber cocinar crepes?
Es gratificante saber preparar un crepe, primero por su sabor, porque gustan a todos y segundo y no menos importante porque además podrás hacer combinaciones verdaderamente ricas y originales, saber cocinar crepes puede ayudarte a salir de un apuro en cualquier momento.
Imagina por un momento que te llega gente a casa, invitados inesperados, sean estos los amigos de tus hijos o adultos que te has encontrado y has invitado a cenar y luego te das cuenta de que tienes la despensa bastante maltrecha… pues nada en pocos minutos podrás cocinar unos crepes combinando alimentos, y es que podrás utilizar como ingredientes casi cualquier cosa que te encuentres en el frigorífico y no solo eso, además quedarás como un auténtico rey o reina de la cocina.
Además, otro dato importante es saber que los crepes se preparan de una forma bastante rápida y se comen aún más rápido, así que si lo que necesitas es velocidad para cocinar y comer porque dispones de poco tiempo, ya se sabe, el trabajo, la universidad, los niños y colegios… pues que sepas que los crepes siempre están para satisfacer esa necesidad puntual de comida rápida, además más sana que cualquier Mc Donalds o KFC.
A todo el mundo le gustan los crepes
La cultura culinaria es ampliamente reconocida y cambiante en todo el mundo. Es muy similar a lo que pasa con los propios idiomas, pero todo el mundo sabe que si sabes de la gastronomía, sabrás hablar el idioma de la comida en cualquier parte del mundo, hagas lo que hagas.
Saber hacer crepes no es fundamental pero puede convertirse en un gran aliado de tu cocina o cuando viajas por el mundo.
Como muchos dicen “¡Saber cocinar es un arte necesario en esta vida ¡”, y eso es completamente cierto, para ello, no debemos dudar de lo que hacemos, y saberlo hacer realmente bien.
Primeramente, antes de lanzarte a cocinar crepes deberás tener algún conocimiento básico de la comida, ya que de lo contrario si combinamos cosas que no combinan bien puede hacer que tras su ingesta no nos sintamos bien y suframos algún que otro malestar gástrico.
Con los crepes podrás satisfacer tu necesidad de dulce o de salado, indistintamente, y obviamente si tienes invitados en casa también la de ellos.
Si te gusta lo dulce, puedes experimentar a hacer crepes con cosas dulces, desde mantequillas, a mermelada e incluso frutas, y si te apetece en ese momento salado, ya sabes que un crepe no tiene límites, desde queso, a bacon, pollo o cualquier embutido.
Se trata de combinar sabores hasta dar con algo que guste a todos, al contrario, encontrar algo único, tu receta exclusivas, a la que puedes someter a constantes variaciones gastronómicas que darán toques exquisitos y elementales a tu comida.
Cocinar crepes es algo más predictivo que cualquier cosa.
¿Cómo hacer crepes?
Ten siempre en cuenta que esta receta que te ofrecemos en tiroriro.com es la manera digamos que más básica de preparar unos crepes, ya que hay personas que usan diversas variaciones para así lograr más o menos un sabor u otro o incluso diferentes texturas.
Con esta receta podrás preparar la base, a partir de aquí tan sólo utiliza la imaginación para darle ese toque especial a base de añadirle determinados ingredientes.
Ingredientes que variarán y mucho si vas a hacer un crepe salado o un crepe dulce, lo que más le apetezca a tu paladar.
Los ingredientes para la base son:
• 2 huevos
• 250 mililitros de leche fría
• 1 cucharada de azúcar
• 1 pizca muy pequeña de sal
• Aceite de oliva, virgen si puede ser
• 150 gramos de harina de trigo
• 1 pequeña cucharadita de Brandy fino (a tu elección)
La preparación es tan sencilla como verter todo en un envase o bol lo suficientemente grande donde puedas mezclarlo, trata de que todo se compacte bien y se amase un poco, para luego, colocarlo finamente en una sartén a la que previamente has añadido un poco de aceite y luego déjala cocinar.
Recuerda, el verdadero valor de las crepes, así como de la comida con invitados, está tanto en sus ingredientes como en sus acompañantes y que si quieres aprender a cocinar platos ricos no olvides visitar alguna buena web de recetas de cocina.
Buen provecho!