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¿Qué diferencia existe entre un Sociodrama y un Sociograma?

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¡Hola! Bienvenidos de nuevo a la mini sección social de tiroriro.com

Cuando en el título he mencionado qué diferencia existe entre un sociodrama y un sociograma, en principio lo que quería destacar era la similitud fonética existente entre estas dos palabras, ya que los vocablos en sí mismos dan “juego” a ello, dando pie a una posible confusión.

En realidad, podemos asegurar que no solo existe una diferencia entre ambos términos, sino que de hecho vamos a ver que existen varios elementos que diferencian claramente estas dos técnicas o herramientas de participación social.

A continuación, si seguís leyendo el artículo, podréis comprobar en qué consiste cada una de ellas, de esa manera podréis guiaros un poco más cuando tengáis que ponerlas en práctica.

En función del análisis o diagnóstico social que os hayan encomendado hacer, o que simplemente os viene de gusto realizar, podréis consultar esta pequeña guía sobre cómo construir un sociodrama o un sociograma.

Os aseguro que intentaré ser lo más escueta posible, intentando incluir todos aquellos aspectos más relevantes en la confección de dichas “herramientas” sociales.

Ya veréis que no son tan difíciles de ponerlas en práctica, solo necesitáis un poco de imaginación (al menos en el sociodrama) y ganas de poneros a relacionar todo tipo de cosas, sobre todo, personas, ya lo veréis. Pues venga, sin más dilación entramos de lleno en el asunto ¿Os parece?

Por cierto, me gustaría que también echarais un vistazo a este otro artículo llamado Philips 6 y 6, Lluvia de Ideas, Árbol de Problemas, porque también os será de bastante ayuda a la hora de poner en práctica este tipo de herramientas.

¿Qué es un sociodrama?

Un sociodrama como hemos comentado anteriormente es una técnica de participación en el que interviene diferentes personas.

Si nos atenemos al término mismo vemos que está compuesto por dos palabras: socio y drama. Y la explicación de este vocablo compuesto es muy sencilla. Consiste precisamente en eso, en escenificar un drama de una situación social. O, dicho en otras palabras, es la dramatización de una situación de la vida cotidiana.

Las personas que forman parte de esta «escenificación» representan cada una de ellas un rol determinado interactuando entre sí. La finalidad radica en el conocimiento o sentimiento del otro. Mediante el rol que cada uno interpreta pueden situarse en la “piel” del otro. Es una técnica muy útil para experimentar la forma en que nos podemos sentir “haciendo” de otras personas.

Luego está el resto del grupo, que aunque no participen directamente en el sociodrama, son espectadores que pueden aprender observando y analizando cómo se va desarrollando la situación dada.

Este tipo de técnicas suelen practicarse con mayor frecuencia en el ámbito social, entre otras cosas, para conseguir establecer líneas de actuación de los diferentes agentes sociales, a la hora de negociar o llegar acuerdos con diferentes entidades, ya sean públicas o privadas.

¿Cómo se hace un sociodrama?

Imagen de un anfiteatro romano
Sociodrama

Es muy sencillo, un sociodrama se hace de la siguiente manera: primero se necesita la participación de unos cuantos voluntarios que formaran parte de los diferentes agentes sociales que llevarán a cabo la actuación. Una vez presentados, este grupo de personas se alejan del resto para que no vean cómo se organizan y, es entonces cuando se reparten los roles que cada uno de ellos debe representar.

Los «actores» deben plantear cómo se desarrollará la situación, cómo serán de convincentes para hacer creíble su actuación y, finalmente deben acabar de decidir a qué tipo de acuerdos llegarán.

Una vez se tiene claro qué tipo de papel debe asumir cada “actor”, se procede a la dramatización de la escena que han decidido para practicarla delante del grupo de espectadores. Una vez finalizada la actuación entonces se inicia el turno de análisis y debate por parte de todo el grupo sobre la situación social plasmada en la dramatización.

Los espectadores deben estar muy atentos de todos los pequeños detalles que se produzcan durante la escenificación del drama. Cualquier detalle es importante para su posterior análisis, porque a veces, aquellos pequeños elementos que pasan desapercibidos pueden aportarnos valiosas informaciones sobre el tema que se está analizando.

¿Qué es un sociograma?

Un sociograma sería una representación gráfica de las relaciones que se establecen en un determinado entorno social. Dicho entorno suele estar compuesto por una serie de individuos y grupos sociales además de instituciones públicas y privadas.

Un sociograma sería ese instrumento que permitiría realizar una radiografía de las relaciones que se producen entre todos los actores que conforman un territorio dado, como puede ser el caso de una población.

Mediante el sociograma se puede observar, para posteriormente analizar, el grado de relación (mayor, menor), o la presencia y carencia de comunicación que existe entre diferentes individuos, grupos sociales o instituciones varias.

El sociograma es una herramienta útil para realizar diagnósticos sociales, pero también es frecuentemente utilizado para obtener otros tipos de análisis de carácter más comercial o empresarial.

¿Cómo se hace un sociograma?

Como hemos comentado anteriormente, un sociograma sirve para analizar las conexiones existentes entre diferentes entes que pertenecen a un mismo territorio. En el caso práctico de análisis de un territorio, en el que queremos saber qué relaciones existen entre diferentes entes sociales, se aconseja, para poder hacer una lectura adecuada de las mismas, diferenciar mediante diversos símbolos los entes, individuos o grupos que participan.

¿Cuáles son los símbolos que se utilizan para realizar un sociograma?

Un ejemplo gráfico de un sociograma
Tipo de sociograma

Estos símbolos pueden ser: figuras geométricas: más grandes o más pequeñas en función del poder o importancia que puedan representar; de diferentes formas: círculos, cuadrados, triángulos; también podemos escoger colores con los que identificar a cada grupo o entidad según al ámbito que pertenezcan, o demás tipos de símbolos que podéis inventaros para poder diferenciar la diversidad de “actores” que podéis encontrar en el territorio a estudiar.

Una vez ideado el diseño que más os interese, debemos plasmar el tipo de relaciones que se establecen entre los diferentes elementos que componen el territorio. Normalmente el tipo de relaciones se visualiza a través de líneas o trazos que visualizan la existencia de esas relaciones.

Para poneros un ejemplo: si las relaciones son fuertes, normalmente irá indicado a través de un trazo grueso (___); si es más débil irá con una línea más fina(___); si la relación es discontinua o puntual, pues podemos poner una línea discontinua(—–); si hay rivalidad pues podemos simbolizarlo con una línea en la cual haya una aspa en medio que represente el conflicto (—X—). Vosotros mismos os podéis inventar o escoger el tipo de diseño gráfico que más os guste para reflejar el tipo de relaciones que se establecen entre todos. Eso sí, debéis definir la leyenda de relaciones para que luego se sepa interpretar.

Esquema de sociograma donde aparecen entidades públicas y empresas privadas
Ejemplo sociograma

Por otro lado, el formato físico donde plasmar el sociograma también es variado: puede ser una pizarra; una cartulina grande colocada sobre una mesa, pared o suelo…; y también un ordenador; en fin, todos estos serían los soportes más utilizados con los que trabajar un sociograma.

Análisis y valoraciones del sociograma

Por último, una vez realizado el mapa de conexiones que se establecen entre todos los entes que conforman el territorio, es el momento para el análisis y las valoraciones.

En grupo (ya que normalmente los sociogramas se realizan en grupo), es hora de interpretar los diferentes nexos, comunicaciones, antagonismos o zonas del mapa donde se encuentran el mayor número de relaciones para poder realizar una mejor lectura de las situaciones que se presentan ante nosotros.

Una vez obtenido el tipo de interconexiones o antagonismos que cohabitan en el territorio estudiado, podremos hacer un diagnóstico que nos ayudará a posicionarnos sobre el tipo de intervención social que deberemos realizar. De esa manera, no iremos a ciegas, y sabremos de antemano qué tipo de alianzas podremos obtener y con quién, mientras que por otro lado, seremos más precavidos con según qué conflictos podamos encontrarnos.

Bueno, chic@s, no sé si me he enrollado demasiado, pero he intentado resumiros un poco en qué consisten estas dos técnicas de participación por si queréis llevar a la práctica alguna de ellas. Pues eso, más adelante iremos explicando otras técnicas con las que ampliar vuestro repertorio “social”.

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