Walker Evans fue un fotógrafo estadounidense considerado como uno de los grandes fotógrafos retratistas de la América rural.
Evans Nació en San Luis en 1903 y murió en New Haven en 1975.
Además de ser considerado como uno de los grandes cronistas gráficos de la cultura cotidiana americana desde 1930, – puesto que fue uno de los fotógrafos que participó en el programa estatal Farm Security Administration, junto a la célebre Dorothea Lange– , Evans también se dedicó a la escritura y la pintura.
La cotidianidad de la vida americana, la mirada directa sobre sus modelos fotográficos, la aparente sencillez de las personas que aparecen en sus retratos, la ausencia de «artilugios» artísticos con los que adornar las fotografías, todos estos aspectos son, quizá, los rasgos característicos y genuinos de la extensa obra fotográfica de Walker Evans.
Walker Evans, el gran retratista rural
Walker Evans pasó su juventud entre Ohio, Chicago y Nueva York. Procedía de una familia de clase media americana, lo cual le permitió ir a la universidad y cursar estudios de literatura en el Williams College para más tarde, una vez acabados sus estudios trasladarse a París con la idea de convertirse en escritor.
En 1929 empezó su andadura en el terreno fotográfico; durante 1936, por encargo de la revista Fortune, empezó a realizar reportajes gráficos sobre los pequeños agricultores de Alabama. El resultado de estos trabajos quedó plasmado en la publicación de un libro en 1941. Más tarde, durante las décadas que van del 1945 a 1965 compaginó la faceta de redactor gráfico además de la de fotógrafo para la revista Fortune, aquella que le ofreció uno de sus primeros trabajos.
Como ya hemos comentado anteriormente a Walker Evans se le considera uno de los grandes retratistas americanos, y quizá uno de los artistas más influyentes en la cultura americana del siglo XX.
Las imágenes de Walker Evans han servido de inspiración a varios fotógrafos de diferentes generaciones; de esa manera podemos ver cómo han influido sus fotografías en autores como Diane Arbus, Lee Friedlander o Helen Levitt.
Podemos considerar que el tema principal que subyace en toda la obra de este autor está relacionado con la cultura cotidiana estadounidense.
Es el maestro de la “normalidad” (por aquello de ponerle una etiqueta, ya sabes, un guiño). Pues eso, lo que te íbamos diciendo, su tema recurrente es la plasmación de la cotidianidad “diaria”. Entre sus imágenes nos podemos encontrar desde clientes que pasan el rato en un establecimiento callejero de comida rápida, hasta gente que se encuentra en sus casas o en sencillas habitaciones. De igual forma, podemos encontrarnos con enormes anuncios publicitarios que captan la atención de este autor tal y como observamos en sus imágenes.
Aunque sin duda, las fotografías que más caracterizan a Evans son las que realizó en la época de la depresión americana donde se refleja la precaria situación que envolvía la comunidad rural de aquel entonces. Famosos son sus retratos frontales, directos, sin artilugios ni falsas apariencias.
Evans se proponía documentar la vida estadounidense con todas sus consecuencias, y eso significaba mostrar todo aquello que aunque estéticamente adoleciera de ornamentos artísticos, mostrara la realidad tal cual él la interpretaba, desde su frontalidad, directa como una flecha.
Así que si quieren conocer un poco más la obra de este interesante fotógrafo, Walker Evans, les animamos a que indaguen por ahí a ver que encuentran.