Vamos a hablar del piratilla y la piratilla pues parece que desde Microsoft han tomado buena nota de las acusaciones que se vierten sobre el género y el lenguaje, y es que es evidente que el lenguaje en sí, al menos el español, se muestra rotundamente masculinizado.
Masculinizados
Ejemplos como utilizar el género femenino únicamente cuando nos referimos a un grupo femenino de forma exclusiva, así ante 15 mujeres de edad joven es correcto decir «las jóvenes», pero en el momento en que aparece y se le añade al conjunto un único integrante masculino dicho género cambia por completo pasando a ser una falta ortográfica denominar «las jóvenes» a un grupo de 15 mujeres y 1 sólo hombre.
La paradoja es que, si lo planteamos justo al revés, un grupo de 15 hombres en edad juvenil, son «los jóvenes», y ya puede incorporarse a dicho grupo una mujer, dos, tres o 500, que no cambiará su género por «las jóvenes».
Inclusive me ha sucedido algo particular al escribir este artículo, me he dado cuenta que puedo decir 1 hombre, y se entenderá como «un hombre» sin dilaciones, titubeos o preguntas al respecto, en cambio si digo 1 mujer, probablemente de entrada esto se leerá mal y provocará titubeos y preguntas.
Los números están también masculinizados, cuando creo yo, es algo que no debería tener género alguno, el uno, o el 1, el dos, o el 2, el 1356, o el mil trescientos cincuenta y seis. Sólo cambian de género cunando se acompañan de un sustantivo femenino, es decir y, por ejemplo, 1 moneda lo leeremos como una moneda, aunque ¿no os aparece ese molesto «un moneda» aunque sólo sea durante unos segundos?
Está claro que el lenguaje español está sexualizado y de forma masculina, eso es algo irrebatible, así que podemos hacer dos cosas, o dejarlo como está o corregirlo, aquí sí que habrá debate y la gente se posicionará en uno u otro lugar con argumentos de mayor y menor peso, el objetivo de este artículo es sólo comentar un pequeño descubrimiento, la feminización en Microsoft, aunque probablemente se trate de un caso aislado, como mínimo es curioso.
El corrector y el sugeridor
Microsoft incorpora un potente sistema de corrección y sugerencias para la escritura en sus aplicaciones, entre ellas el navegador de Internet Microsoft Edge.
Por cierto, este es un buscador en tiroriro.com nos gusta y lo usamos como principal herramienta tras los cambios que implementaron durante 2023 y que directamente lo ponen a la cabeza tecnológica como programa de navegación, quedando mucho mejor que el mismísimo Google Chrome, navegador que abandonamos en la redacción de tiroriro.com a finales de 2021 por ser demasiado pesado y lento.
Pues bien, este corrector incorporado en su navegador Edge, es algo que nos ayuda muchísimo en la redacción de artículos a través del navegador de internet, esto lo hacemos así porque las plataformas de escritura de contenidos online a través del propio navegador son mucho más rápidas y una mejor opción respecto a la creación de textos desde un procesador de textos tipo Word, ya que al final deberás ir a la plataforma online para copiar, pegar, ajustar y publicar el artículo.
Es capaz de mostrarte errores y sugerencias durante la escritura, un error se muestra subrayado en rojo:
Mientras que una sugerencia, que suelen ser más gramaticales lo hace con un doble subrayado azul.
En la captura anterior nos subraya «frase» porque tras esa palabra estaría bien que apareciese una coma.
Al pasar el cursor, el puntero del ratón por encima de dicha palabra o frase subrayada, sea en rojo en azul, error o sugerencia, nos aparecerá una ventana emergente con la posible corrección.
Las correcciones y el género
El interruptor que me dio la idea para la redacción de este artículo se me apareció durante uno de los procesos de repaso, corrección y ajuste de determinados artículos en tiroriro.com
Al acceder a un artículo donde se hablaba de «los piratillas», la sorpresa fue mayúscula al observar como el corrector integrado en el navegador Edge, uno de los que utilizamos para la escritura de artículos para tiroriro.com nos subrayó dicha acepción de «El piratilla» con una sugerencia de corrección gramatical.
Al situar el cursor sobre dicha palabra nos sugería que utilizásemos la misma frase, pero en género femenino.
El corrector de Microsoft que puede incorporar su navegador Microsoft Edge, tento en Windows como en macOS, informa de que existe una falta de concordancia de género entre el artículo «el» y el sustantivo «piratilla», lo que a todas luces es un error pues ambos géneros son correctos, es decir existen o existían «piratas masculinos de poca monta» y existen o existían «piratas femeninas de poca monta»
Inclusive al redactar este artículo, el propio titular era de nuevo marcado por Edge, y por ende por el motor de corrección ortográfica y gramatical de Microsoft, como una frase con una sugerencia o corrección al respecto, mientras que su forma femenina «la piratilla», escrita a continuación no quedaba marcada como posible error de escritura.
La acepción pirata, piratilla, piratón y derivadas es casi siempre de género masculino, aunque esto no reste la posibilidad de que existan piratas, piratillas y piratonas del género opuesto, o pregúntaselo a la famosa FitGirl.
Realmente y aunque se trata de un error es un hecho curioso, por partida doble que una empresa del tamaño de Microsoft cometa a estas alturas de siglo estos errores y por otro es todavía más curioso que en épocas donde el género es tan debatido en los medios se equivoque hacia el lado femenino.
Así que ahí lo dejo, en una curiosidad sobre el género, y los piratas, por supuesto, que tanto nos gustan desde bien pequeños, sinónimos de la libertad, aunque a veces también de la violencia, el «entertaiment» ha logrado ofrecernos hasta una imagen simpática de aquellos tremendos filibusteros.
Hoy siguen existiendo y están a veces recubiertos por un halo de misterio, conservando alguno de los principios de antaño, como que van contra las normas, o que acceden allá donde otros no pueden.