Por todos vosotros será conocido que muchas de las bellas obras de arte que nos ha obsequiado la historia han sido fruto del mecenazgo de artistas. Algunas, obras impresionantes por su magnitud, ocupando bastos espacios que requirieron ingentes esfuerzos, sobretodo para aquellas épocas carentes de la ingeniería actual, otras espectaculares, por su trabajado detalle esculpido en la piedra o manchado en la tela.
Índice de este artículo
El mecenazgo, todavía hoy en el siglo XXI existe, si bien ahora nos da más por llamarlo por su término en lengua inglesa «crowdfunding«, este mecenazgo moderno o antiguo son lo mismo, se trata de la inversión que realiza alguien con capacidad económica suficiente, el mecenas, para cubrir los gastos de otro, siendo este otro, el artista, una persona capaz de crear algo que posiblemente el tiempo convertirá muy valioso.
Grandes proyectistas, inventores y artistas como lo han sido Leonardo Da Vinci con su mecenas Ludovico Sforza, el Duque de Milán y el gran Michelangelo con sus dos mecenas Lorenzo el Magnífico y Jacopo della Quercia. probablemente no nos hubieran regalado al mundo tales obras de arte si no hubiese sido por la existencias de los mecenas.
Son muchos los creadores de hoy en día que conservan durante toda su existencia una cabeza inquieta y vislumbran nuevas formas de expresión y arte, sea cual sea su ámbito y representación, muchos de estos imaginativos creadores huyen de lo puramente monetario, de los negocios y precisan del colchón financiero para poder desarrollar su obra y sus nuevos inventos. Por ello en este artículo os voy a hablar del estado y forma del mecenazgo en este siglo XXI, así que si eres uno de esos inquietos o si esto te interesa, sigue leyendo.
Aclarando conceptos: ¿Qué es un mecenas?
Debemos de alguna forma diferenciar el mecenazgo de la inversión económica de capital, por ejemplo no es lo mismo mecenar el desarrollo de un videojuego que el desarrollo de una empresa de servicios, esta última en lugar de recurrir al crowdfunding recurrirá a otras opciones como los denominados business angels, personas económicamente poderosas o representantes de grupos de inversión de capital riesgo que invierten en empresas de reciente creación o start-ups, pero esto de los business angels mejor ya lo trataremos en otro artículo, queda anotado.
Rebobinando vamos a ahondar mínimamente en el concepto mecenas, lo primero, saber como nos lo define la R.A.E. Real Academia Española, a continuación una captura de la web de la R.A.E.:
La palabra «mecenas» carente de género, es decir puede utilizarse tanto en femenino como en masculino es una palabra que tiene su origen en una persona, el político Cayo Mecenas un noble romano nacido 68 a.C. que fue impulsor y protector de jóvenes talentos, especialmente de poetas y escritores. Fue tal su impulso que su apellido pasó a nombrar a aquellos que se preocupaban por patrocinar todo tipo de talentos artísticos, así pues, se acuñó su uso en frases como «Este artista tiene tal mecenas».
Sin embargo la RAE no recoge la acción derivada del sustantivo «mecenas», es decir, no existe el verbo «mecenar» y no podemos por tanto conjugarlo, me doy cuenta de ello, por suerte, cuando antes de publicar reviso conceptos como «Mecenar un videojuego» y veo que este es un término del todo incorrecto y que por tanto debe ser substituido por la más fea expresión «Patrocinar un videojuego».
Ser un mecenas en el siglo XXI
Lo primero para poder ser un mecenas es disponer de un capital considerable, pues la inversión en alguien o en algo, llámese proyecto, no te asegura como és lógico el éxito y el retorno económico de lo invertido, por tanto hay que ser muy consciente que por mucho olfato que tenga uno, en ocasiones y sin darnos casi cuenta, se nos tapa la nariz y no sabemos oler bien las oportunidades. El mercado es duro, cada día más, son muchos los competidores y hay una excesiva oferta, destacar es triunfar pero destacar es hoy harto difícil.
Lo segundo además de tener ese capital, es poder desprenderse de dicho capital sin que esta falta nos afecte lo más mínimo durante un largo tiempo, pues mientras el proyecto se lleva a cabo deberemos seguir comiendo, pagando recibos y en definitiva gastando dinero. Inclusive ese capital que vamos a utilizar como mecenas debería ser prescindible por siempre, es decir durante un tiempo infinito porqué debemos nuevamente ser conscientes que podemos perder por completo dicho capital si nuestro artista o proyecto patrocinado no llega a buen puerto.
Lo tercero, una vez tenemos la viabilidad económica cubierta será buscar que patrocinar, atendiendo a nuestras inquietudes más que a nuestros intereses ya que si atendemos a estos últimos quizá lo mejor sean otras fórmula de inversión de capital las más adecuadas, como la bolsa, los fondos de inversión, etc. Para ello deberemos de escucharnos y dialogar con nuestro interior, sólo así podremos saber que nos conmueve, que nos llena. ¿Quién sabe? quizá sea la invención de algo nuevo, quizá el ser partícipe de la creación de una obra de arte, sea cual sea dicha inquietud tenemos en este siglo XXI unas granes herramienta que nos puede ayudar sobremanera a buscar ese «¿Qué patrocinar?» Esa no es otra que internet. Vamos a ver algunos sitios webs o apps donde poder buscar.
Ser un mecenas y patrocinar proyectos en general
Internet nos ofrece plataformas para la inversión en proyectos que nos pueden convertir en mecenas de una forma muy fácil y anónima, tan sólo acceder a una de las páginas que te comentamos aquí, rellenar un formulario de alta y tener algo de tiempo para buscar un proyecto que se adapte a tus preferencias y a participar. En estas plataformas tienen cabida lo que yo llamo:
Tengo una idea y necesito pasta gansa.
La más reconocida de todas estas plataformas online de micro mecenazgo es sin lugar a dudas Kickstarter -> web de kickstarter <-
Sea cual sea la idea puedes encontrar la categoría para que te patrocinen dentro de Kickstarter. El negocio de la plataforma Kickstarter recae sobre el artista o creador y no sobre el mecenas, en resumidas cuentas Kickstarter ofrece su servicio de patrocinio en su web y por dicho servicio se llevará el 5% de comisión sobre la cantidad que recaude el proyecto.
Otra de las grandes plataformas para convertirte en un mecenas digital, quizá más centrada en el invención pura, es IndieGogo: enlace aquí
En Indiegogo se llevarán el 4% de lo recolectado por el proyecto.
Ser un mecenas y patrocinar un videojuego
En la plataforma FIG de micro mecenazgo dedicada exclusivamente al desarrollo de videojuegos podrás aportar dinero para patrocinar el desarrollo de un videojuego.
El retorno de tu inversión puede ser de dos tipos, atendiendo al tipo de inversión que realizas,
Por un lado el método de mecenazgo habitual en el que tras invertir para el desarrollo de un juego y una vez este es lanzado al mercado recibes las recompensas pactadas, generalmente una copia del juego acompañado por algunos extras que pueden ser digitales, como un DLC exclusivo o personalizado, o físicos como una camiseta, una taza firmada por el equipo de desarrollo etc.
La otra opción es la de la inversión en el éxito del juego. En este último tipo recibirás lo que se llama «dividendos» que es un retorno sobre las ventas que consiga realizar el videojuego proporcional a tu inversión.
Mecenazgo de videojuegos con micro recompensas
Existen diferentes cuotas de mecenazgo, algunas te darás armamento especial y otras mejoras para que te sea más llevadero conseguir pasarte el juego, otras, las más altas, he visto algunas de 3.000 USD incluso te pueden llegar a ofrecer la posibilidad de aparecer en los créditos del juego y participar en el diseño de algún elemento como la caja del videojuego o recibirla firmada por los desarrolladores. Sin duda un precio muy alto por tan poco premio.
Mecenazgo de videojuegos con retorno económico (Dividendos)
En la actualidad sólo hay un juego en todo FIG con este tipo de mecenazgo, el llamado Phoenix Point y está cercano a alcanzar los límites de inversión previsto.
La inversión que se puede realizar en el videojuego es de 500 USD como mínimo y 500.000 USD como máximo
Puedes ver este mecenazgo en la siguiente dirección online.