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Prueba portátil chino Chuwi GemiBook

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Volvemos a probar de nuevo otro portátil Chuwi de nuestro fabricante favorito, Chuwi. Se trata de una prueba de uso real del Chuwi GemiBook. Un ordenador portátil de bajo coste que puede convertirse en el ordenador ideal de muchos tipos de usuarios.

Portátil chino Chuwi GemiBook

Cierto es que llevamos ya cerca de 3 años con dos portátiles chinos en la redacción de tiroriro.com y ya tocaba probar nuevamente uno de estos portátiles chinos baratos.

Además lo hacemos tras haber probado en este principio de 2020 una buena cantidad de ordenadores portátiles. Así que puede leer desde la prueba del MacBook Air M1, a convertibles como los Asus VivoBook Flip, los Huawei MateBook, un Acer Swift y un par de portátiles gaming de HP, así que la comparativa puede ser de lo más real, y así poder poner en justo contexto a este portátil Chuwi GemiBook.

Los acabados del Chuwi GemiBook

Los acabados del Chuwi GemiBook

La verdad es que este portátil chino barato entra mucho por la vista, y no por sólo una cosa concreta, si no por varias, como ya verás en el análisis lo primero que salta a la vista es su pantalla, de increíble calidad, es la misma que montan algunos portátiles de más de 1.000 euros, sus marcos son estrechos, después está su teclado, con una calidad que sorprende, un tacto fenomenal y una retroiluminación excelente.

Siguiendo con el tacto, al cerrar su tapa esta baja y cierra con un aplomo de «cosa buena», no se como explicarlo, hay que sentirlo.

El acabado metálico de la tapa de la pantalla, con el logotipo de Chuwi grabado, y el color que baña al portátil, algo más oscuro que el típico «gris espacial» de Apple, le confieren una gran elegancia y un aspecto sobrio y moderno.

Desde luego aparenta mucho más de lo que cuesta.

El hardware del Chuwi GemiBook

Damos un repaso a los componentes de este portátil chino de bajo coste. Comenzamos por su procesador ya que es lo que puede generar más dudas ante la decisión de compra del mismo, pues como verás para algunos usuarios puede resultar algo escaso en cuanto a potencia.

Pero para la mayoría de los mortales que no generan gráficos 3D ni crean ni compilan videojuegos puede ser una máquina más que adecuada, y a un precio muy reducido, tanto como los marcos de su pantalla y es que esta pantalla enamora a todos.

El hardware del Chuwi GemiBook

El procesador del Chuwi GemiBook

En este caso la CPU es un Intel Celeron J4115, se trata de un procesador de bajo consumo, con sólo 10W lo que hará que fácilmente superemos las 5 horas de trabajo con su batería. Claro que esto será así siempre y cuando el uso sea navegar por internet, ver películas o tareas ofimáticas. Obviamente si pretendemos hacer tareas más pesadas la autonomía se verá algo mermada.

A destacar que las primeras pruebas reales de rendimiento las realizamos con el portátil trabajando con batería. Pensábamos que en esos momentos el Chuwi GemiBook, como la mayoría de portátiles, reduce su potencia para preservar la autonomía y obviamente dichos resultados deberían ser menores a ejecutarlos con conexión a corriente. Pero no fue así, no existe incremento de potencia tras conectarlo a corriente.

Por tanto podemos afirmar que no existe o es inapreciable el thermal throttling de este portátil.

Así en términos comparativos podríamos decir que este Celeron rendiría un poco más que un i3 de 6 generación y algo menos que un i3 de 8 generación. Recuerda que vamos por la generación 11, aunque desde la 6 no se ven grandes avances en cuanto a potencia, si en cuanto a consumo energético.

Lo enfrenté contra varios portátiles viejos que circulan por la redacción, entre ellos un Surface Pro 3, que arrojó unos resultados de rendimiento sintético bajo GeekBench 5, casi idénticos a los de este Chuwi GemiBook. EStoy hablando de una máquina que equipa un procesador Core i5-4300U, es decir, de 4 generación, aunque la Surface sólo equipa 4Gb. Puedes ver los resultados de la Surface Pro en este enlace externo.

Su potencia es en el papel justa, no alardea de una gran capacidad de cálculo por lo que este procesador no estará indicado para procesos donde se sucedan muchos cálculos, como la edición de vídeo o la creación 3D, ni mucho menos para juegos al no disfrutar de una gráfica de gaming dedicada. Para el resto de tareas créeme que no hace falta un i7 o un Ryzen, con un sencillo Celeron como el del GemiBook es más que suficientes.

La pantalla del Chuwi GemiBook

La pantalla del Chuwi GemiBook

Mayúscula, lo mejor del portátil, su tamaños es pequeño, como lo es el portátil, pero la calidad de la pantalla es espectacular.

Se trata de una pantalla con tecnología IPS con una resolución de 2160 x 1440 píxeles, es decir, 2K y con una fidelidad de color sRGB de nada más y nada menos que del 100%, es una pantalla brillante y como único defecto podríamos decir que es bastante reflejante, sobre todo cuando los tonos de color son oscuros.

Por si no lo sabes en este modelo de Chuwi, la pantalla que están montando es la misma que la del Huawei MateBook de 13″, y ese portátil es un tope de gama que rara vez baja de los 1.000 euros. Así que vamos a poder disfrutar de una pantalla de alta gama en un equipo de menos de 400 euros.

La resolución es magnífica, tiente tanta resolución que te ves obligado a subir el zoom de Windows, ya que si respetas el 100% a resolución nativa todo lo verás demasiado pequeño, el valor bueno, al menos para la redacción de tiroriro.com es el de 150%, aunque Windows.

Además puedes abrir la pantalla hasta colocar el portátil prácticamente plano, lo que viene a ser unos considerables 180º

Puedes inclinar la pantalla por completo

Si quieres conectarlo a un monitor externo podrás hacerlo, pero para ello necesitarás un adaptador de USB Type-C a HDMi o a DisplayPort, ya que el GemiBook no dispone de salidas HDMi ni DisplayPort para conectar monitores externos.

Nosotros lo hemos conectado a un monitor LG con resolución de 2560 x 1080 píxeles y ha funcionado perfectamente, eso sí, sólo conseguirás 60 Hz de tasa de refresco, y no más, es una limitación del HDMi.

El sonido del Chuwi GemiBook

Este portátil barato chino dispone de 4 altavoces en lugar de dos, y es por ello en otro de esos aspectos que destaca, y lo hace con una calidad acertada, obviamente no se trata de la calidad sonora de un MacBook Pro, pero si que supera a muchos de los portátiles que hemos probado recientemente, se queda casi a la misma altura sonora que el Huawei MateBook D14 que probamos hace poco en el blog, algo por debajo del Asus VivoBook que llevaba la firma de Harman Kardon y por encima de los HP Pavilion que hemos probado recientemente.

Por supuesto supera, o mejor dicho, multiplica por cuatro o cinco la calidad sonora del modelo de Chuwi que corre por la oficina, el LaBook Pro SE, cuya calidad sonora es pésima.

La potencia de sonido es destable, normalmente con casi todos los portátiles tengo que situar el volumen en un punto previo a la distorsión, a la clara rotura del bajo o al exceso vibrativo de los agudos, esto suele ser por encima del 80% del volumen total. En el caso del GemiBook, con un 45-50% del volumen total tengo más que suficiente, y en ese rango no distorsiona en absoluto y te entrega un bajo decente, ojo, no esperes un bajo ultrasónico, eso en un portátil de carcasa estrecha no puede existir, sin caja no hay graves.

El teclado del GemiBook

El teclado me ha gustado mucho, si bien la separación entre teclas es más pequeña de lo habitual, te haces a él en cuestión de horas. Su recorrido es claramente más duro que el de la mayoría de portátiles, muy parecido al tacto del Huawei MateBook D e incluso al del MacBook Air M1 que probamos recientemente.

Lo que no me ha gustado son dos cosas. La primera es que viene con disposición americana y la segunda la retroiluminación que se enciende algo lenta.

En cuanto a la primera nos faltan algunas teclas, como la consabida tecla ñ, letra que encontrarás en la tecla que en este teclado se corresponde a la de la coma y el punto y coma. Esto se soluciona de dos formas, una, la que yo uso, es sin mirar en exceso al teclado, le dices a Windows que es un teclado español y los signos salen sin más, claro que para esto tendrás que tener experiencia en escribir sin mirar. Y la otra es recurrir a instalarle una de las gomas de teclado que vienen con el portátil, se trata de un truco que convierte el teclado del Chuwi en español, pero que para mi tiene un gran inconveniente y es ese tacto profiláctico que tiene dicha goma, cosa que me incomoda en exceso.

Donde si que no tenemos solución es en la tecla de los símbolos mayor qué y menor qué, ya que en la distribución americana del teclado no está en su lugar, y si eres programador la echarás en falta en escasos segundos.

Por otro lado tenemos la tecla de encendido en el lugar de la tecla Suprimir, motivo por el que en más de una ocasión he hecho entrar en reposo al portátil al tratar de borrar algún error mientras escribía este artículo.

Respecto a la segunda cosa que no me ha gustado más allá de los problemas de la distribución es que tras estar sin escribir el GemiBook apagará la retroiluminación del teclado para ahorrar batería, hasta aquí bien, pero es que tras pulsar la primera tecla para volver a escribir se toma más de 2 segundos en encender el teclado, y claro, yo en ese tiempo ya he escrito tres o cuatro palabras a ciegas.

El touchpad del Chuwi GemiBook

Ouchhhh!!! no mejoramos en esto señores de Chuwi! pero no puede ser tan difícil tener un touchpad en condiciones, no me lo creo, el de uno de los LapBook Pro que corre por la oficina es absolutamente horrible, el del que yo uso normalmente es malo malo, y este, aún habiendo mejorado es bastante malo.

No pasa día que sin querer no lances alguna aplicación realizando un involuntario clic al desplazar el cursor con él.

La conectividad del Chuwi GemiBook

Aquí es donde de alguna forma puede quedarse corto este portátil ya que sólo posee dos puertos de salida y entrada, además del conector de auriculares y el de alimentación tendremos un puerto USB 3.0 en el lado derecho y un USB Tipo C en el izquierdo.

Si queremos por ejemplo conectar más de un dispositivo USB deberemos recurrir a un convertidor de USB Tipo C a otros puertos, al igual que para podernos conectar un monitor externo tendremos que hacernos con este adaptador.

La autonomía de la batería y el cargador

El cargador es sumamente pequeño, parece el de un teléfono móvil con lo que no nos importará al llevarlo por ejemplo durante las vacaciones.

El GemiBook no permite ser cargado por el puerto USB Type-C lo que es en sí una pega, pues de esa forma podríamos cargarlo con el cargador del móvil, algo ideal cuando viajas, porque en cualquier lugar hay un cargador de móvil

La autonomía es de algo más de 5 horas con un uso comedido, esto es, uso ofimático, redacción de textos, hojas de cálculos, navegación por internet o visionado de series y películas en el portátil.

El Windows 10 instalado en el Chuwi

Se trata de una versión bastante vieja y muy desactualizada de Windows 10 que está correctamente activada y por tanto es original y podrás actualizarla sin mayores problemas.

Esta versión contiene numerosos bugs y el proceso de actualización es, eso sí, bastante largo, llevarlo a la actual versión de Windows 10, la 20H2 te llevará tranquilamente una tarde entera. Claro que mientras se actualiza puedes utilizarlo de forma bastante normal.

Señalo que de buenas a primeras daba error al intentar iniciar con una cuenta Microsoft en la nube, y debes crear una cuenta local en el disco duro para tras actualizarlo poder iniciar y recuperar tus carpetas compartidas y configuraciones.

Rendimiento del Chuwi GemiBook

El rendimiento del GemiBook, es el esperado, cumple, todo lo hace, a un ritmo algo pausado pero eficaz. Se toma su tiempo a la hora de iniciar un programa si este resulta algo grande y pesado, pero una vez abierto se desenvuelve correctamente.

Rendimiento en la puesta en marcha

En el proceso de puesta a punto del portátil hemos instalado infinidad de programas, algunos para la prueba en sí, como Blender, Davinci Resolve, Unity 3D, Unreal Engine, otros de carácter de prueba sintética como el habitual GeekBench, el CrystalDiskMark y finalmente programas de uso diario para un redactor y gamer que a la vez es programador web. Sin problema alguno.

En todo el proceso de puesta a punto, que tengo ya bastante memorizado y que ejecuto en cualquier equipo a probar de forma sistemática a un ritmo endemoniado, no he notado un calentamiento excesivo y el ordenador no ha titubeado en ningún momento.

Lanzando programas con el GemiBook

Lanzar un programa pesado como GiMP demora 24 segundos con el programa de dibujo vectorial InkScape son 22, pueden parecer que son unos tiempo exagerados, pero es que se trata de programas que se toman su tiempo. Un Visual Studio Code son tan sólo 3 segundos, lo mismo que abrir Paint 3D. Abrir el correo, el calendario o cualquier pequeña aplicación no llevará más de 2 segundos.

Rendimiento en uso ofimático

En un uso real de la redacción de tiroriro.com utilizamos profusamente uno o dos navegadores simultáneos, Chrome y Edge, en cada uno de ellos acabamos el día teniendo abiertas más de 30 o 40 pestañas lo que nos da una cantidad total de subprocesos de navegación cercano a 1000. También hacemos numerosas capturas de pantalla con el propio programa de Windows de recortes y capturas de pantalla. En otras ocasiones, como en la de este análisis y si hemos tomado fotos en nuestro propio estudio retocamos ligeramente las fotografías con GiMP, un programa que ya es algo más pesado que la simple navegación. A todo esto solemos tener abierto Spotify reproduciendo música. Pues bien, para todos estos casos el rendimiento del GemiBook ha sido ejemplar.

Tan sólo hemos notado una bajada palpable en el rendimiento cuando además de los dos navegadores comentados, Chrome y Edge, teníamos abierto el editor de videojuegos Unity 3D con algún proyecto de prueba abriéndose y por tanto compilándose. En esos momentos notábamos como mientras redactaba el artículo se producía cierto lag entre lo que tecleaba y lo que aparecía en pantalla.

Rendimiento en creación de gráficos 2D

Durante los días que hemos estado probando el Chuwi GemiBook, hemos tenido que retocar con el programa GiMP algunas fotografías para diferentes artículos, como por ejemplo las fotos del GemiBook que aparecen en este mismo artículo, también hemos vectorizado algún logotipo previamente boceteado a mano mediante InkScape y el resultado ha sido plenamente satisfactorio.

Para tareas 2D el equipo rinde de forma totalmente adecuada.

Rendimiento en renderizado 3D

Vamos a echarnos unas risas renderizando y tratando de comparar este económico Chuwi GemiBook con un simple procesador Celeron contra otros equipos de procesadores mucho más rápidos.

Comenzamos con una prueba gorda, la de Andy y Nacho, renderizando el fotograma número 5 de dicha animación, el resultado de la prueba con el portátil trabajando conectado a la corriente ha sido de: 01:35:27 casi una hora y cuarenta minutos, esto viene a ser unas 6-7 veces más lento que por ejemplo un Huawei MateBook D14 2020 con procesador AMD Ryzen 5 4600H y 16 Gb de memoria RAM. A todas luces lo obtenido por el GemiBook es un resultado nefasto. Pero claro, quizá no es un PC para renderizar entornos 3D ¿no crees? incluso puedes tener el pensamiento de que al menos ha podido acabar el render, pues el LapBook SE con el que lo compararemos en otro artículo, directamente no ha podido completarlo.

El GemiBook es entre 6 y 7 veces más lento que un Ryzen 5 4600H o un Ryzen 7 4700U

Incluso añadimos el renderizado de la nueva y compleja splash screen de Blender el que pertenece a la versión 2.92 y que puedes descargar desde este enlace externo para que puedas comparar contra tu PC

Ya te adelanto que tu ordenador va a sudar de lo lindo para renderizar el único fotograma del que está compuesto y es que este Chuwi GemiBook ha tardado en renderizar esta imagen un total de 2 horas y 33 minutos.

Dos horas y media para renderizar un único fotograma

Si continuamos con algunos renders más ligeros y también habituales en nuestra batería de pruebas la cosa queda clara estamos ante un portátil al que le cuesta mucho el renderizado pues con el fotograma 120 de Nishita Demo se ha demorado hasta los 19:49 minutos, cuando el MateBook y el M1 lo consiguieron en menos de 3 minutos. El diferencial es desde luego enorme.

Cerca de 20 minutos cuando otros portátil lo renderizan en menos de 3 minutos

Rendimiento en programación de videojuegos

Este equipo nos ha sorprendido al ver que podíamos ejecutar Unity 3D aunque de una forma algo lenta, desplegar alguno de los tutoriales, ejecutar la previo del mismo y compilarlo sin mayores problemas que la demora en tiempos.

Creando videojuegos

Claro que todas las pruebas las hicimos con proyectos en sus fases más iniciales, con apenas niveles y escasamente modificados y por tanto no requería de la compilación de grandes proyectos.

Si que hay que destacar que los tiempos de apertura y compilado de algunos de los tutoriales no era óptimo como para validar esta máquina para el desarrollo de videojuegos.

Probamos el del juego Karting 3D, una vez descargado el proyecto abrirlo nos llevó más de 9 minutos hasta el momento en poder estar editable, siendo unos 4 minutos el tiempo de carga de los diferentes paquetes y el restante el compilado del mismo.

Una vez en el editor procedimos a lanzar la previsualización lo que tan sólo se demoró 10 segundos.

Finalmente decidimos crear el archivo ejecutable del juego para dispositivos Windows, el GemiBook tardó en completar el build 06:01 minutos

Pruebas sintéticas del Chuwi GemiBook

Probamos bajo diferentes pruebas sintéticas al GemiBook, primero vamos a probarlo sin conexión a corriente, es decir tirando de la batería, para luego volverlas a ejecutar con el equipo conectado a corriente. Pronto nos llevaremos la sorpresa de que no existe bajada de rendimiento respecto a estar o no conectado a corriente. Es de suponer que esto es debido a la ya de por si escasa potencia de cálculo de su procesador.

El rendimiento de la CPU es discreto aunque suficiente para tareas ofimáticas

Los resultados completos los puedes encontrar en este enlace externo a modo de resumen fuero de 1441 para la prueba multinúcleo y de 417 para la mono núcleo.

Comparativamente hablando y poniéndolo contra las cuerdas del modelo LapBook que equipaba el N4100, estas fueron de 1102 y 396 respectivamente, observamos que las diferencias sintéticas son más bien escasas entre ambos portátiles chinos.

En la prueba de computación mediante la gráfica integrada los resultados fueron de 1728 puntos contra los 1171 del LapBook SE, en este punto claramente el GemiBook vence a su predecesor con contundencia.

El rendimiento gráfico es el esperado

Sin embargo, en el uso diario ese diferencial se ve claramente magnificado pues el GemiBook se siente bastante más potente en cualquier tipo de tarea que acometas. Quizá en 2021 y bajo Windows 10, los 4 gb del LapBook lastren a esa CPU en exceso y los 12 Gb de RAM del GemiBook le hagan sentirse mucho más ágil tal y como lo estoy notando desde que lo desembalé.

Rendimiento de la unidad del Chuwi GemiBook

Modelo y temperatura de la unidad interna

El rendimiento de las unidades de almacenamiento son desde luego determinantes en el sentimiento global sobre las prestaciones de un equipo.

Rendimiento del SSD m2 SATA

En este GemiBook la unidad que hemos probado lleva una unidad SSD m2 SATA del fabricante Kingston, no es un NVMe, por lo que es en teoría bastante más lenta que la de otros portátiles que hemos probado y que si que calzaban un NVMe. Aunque realmente lejos de los test sintéticos y en la práctica, te confieso que no noto apenas esa diferencia.

La unidad es una KINGSTON OM8P0S3256B-A0, logra mantenerse a 34 grados de temperatura tras más de 1 hora de uso.

En cuanto al rendimiento, ejecutamos la prueba CrystalDiskmark es el esperado para este tipo de unidades. Una lectura correcta en cuanto a velocidad que queda algo mermada en cuanto a velocidad de escritura.

Tienes los resultados en la captura de aquí al lado.

Las gamas de los portátiles chinos Chuwi

Sobre los portátiles Chuwi actuales, podemos señalar, con el objetivo de aclarar al posible comprador que representan en sí una gama un tanto caótica. Esto es así porque los nombres pueden parecernos de lo más aleatorios, ya que a veces pueden señalar algo concreto como es el caso de este modelo que analizamos, el GemiBook, que hace referencia a la presencia de procesadores de la gama Gemini Lake de Intel o en el caso de los CoreBook, te dicen que lleva un procesador Intel Core, sea este un i3 o un i5, y otras tantas veces parecen nombres aleatorios como los Chuwi LapBook, o los Chuwi Hero, o los AeroBook.

Como resumen, el nombre del portátil Chuwi será siempre una palabra seguida siempre del sufijo «Book», quizá intentando imitar a los Apple MacBook, aunque en determinadas ocasiones añaden luego un Pro, un X,

En la gama de Chuwi lo que el usuario debe tener en cuenta es principalmente su procesador, seguido de la memoria RAM que dispone y de la capacidad de almacenamiento.