¿Tenemos un nuevo R-5? Todavía no, pero nos llegan imagen de un prototipo o un concept car del mítico Renault R5.
El R5 de las imágenes es un vehículo que está todavía en la fase de diseño, es decir, la idea se conceptualiza en un ordenador desde donde se sacan renders en tres dimensiones.
Este es el caso del nuevo prototipo de Renault 5, o el R5, que ha visto la luz.
El coche en el que se inspira es un entrañable coche del fabricante Renault que estuvo entre nosotros hace ya unas cuantas décadas, entre 1972 y 1996.
El R5 original con el tiempo se ha convertido en todo un icono.
Originalmente fue diseñado por Michel Boué para intentar abonarse a la moda de los pequeños utilitarios que en su día inició Mini.
La leyenda cuenta que Michel Boué empleó tan sólo dos días en trazar las líneas maestras del coche que a la postre se convirtió en todo un icono de la época. La base sobre la que dibujó este bello vehículo fue una simple fotografía del modelo Renault 4.
No se si Renault se prestará ahora a traernos de nuevo a este icono, animado por otros coches que han hecho valer su antigua esencia para volver de nuevo a la actualidad y vender coches a destajo.
Me refiero a coches como el Fiat 500, el Mini y otros, coches que tras profundos rediseños han sabido conservar su esencia y llegar al corazoncito de muchos nostálgicos, entre los que me incluyo.
Desde luego los renders del Renault R5 del que he conseguido y que te coloco en este artículo son para sacarse el sombrero, creo que mantienen esa esencia aún con una gran dosis de modernidad que bien podrían ser el preludio de un nuevo coche eléctrico.
Detalles como sus ópticas delanteras, sus entradas de aire en el morro, sus pasos de rueda sobre dimensionados que recuerdan a la versión más famosa de los R5 de antaño, a los R5 Copa GT Turbo.
Sobre este 5 Turbo, se hicieron varios modelos y evoluciones, siendo el Fase II el que fue su máximo exponente exhibiendo unos fulgurantes 120 cv.
Una potencia que en aquella época, con aquel peso, y sin gestión electrónica catapultaba al coche y te comprimía en el asiento de piloto en el momento que rozaba las 1.900 revoluciones por minuto y su turbocompresor Garret T3 comenzaba a soplar con una fuerza inusitada acompañada de un silbido para lanzar a aquel diminuto R5 más allá de los 200 Km/h
Volviendo al concept que nos ocupa en este artículo, que ya me estaba emocionando, te contaré en la zaga tenemos recuerdos del pasado, su alerón integrado en la parte superior, las ópticas traseras, que están claramente inspiradas en su predecesor, alargadas y estrechas. Aunque no nos gusta tanto su portón trasero que aún siendo bonito si que pierde aquella rectilínea caída que daba aquella imagen deportiva del Renault 5 original.
En su vista lateral tenemos elementos del original, como las taloneras, un elemento poco visto por aquel entonces y que le daba una imagen de lo más deportiva, sobre todo en las versiones más cañeras, como en los GT.
Ahora se observa una salida de aire tras el paso de rueda delantero, así como un musculoso paso de rueda trasera.
Esperamos, confiamos, deseamos que Renault nos vuelva a traer pronto a este icono.
