Paro esta nueva versión de la Surface, ya en su generación 11, tenemos un montón de novedades, como su arquitectura interna ARM que abandona los clásicos sistemas X86 y alarga la batería más allá de las 12 horas de uso, pero es que además cuenta con un diseño todavía más elegante que las versiones anteriores y una pantalla OLED que realmente es espectacular.
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Las Surface son un dispositivo que nos encanta por su extrema versatilidad.
Sólo por las cosas comentadas hasta aquí ya podrías estar ya pensando en adquirir una con estas primeras tabletas con arquitectura ARM, pero alto ahí, todavía tienes que leer, pues en ella no todo es perfecto.
Su precio y su compatibilidad deben mejorar.
La IA y el Copilot+ PC
Una de las primeras cosas que llama la atención de las nuevas Surface Pro es probablemente la que luego pasará más desapercibida, y nos decepcionará a muchos, por su todavía embrionario estado de desarrollo, me refiero a la integración de la Inteligencia Artificial en el dispositivo.
Eso de la IA, es desde luego un poderosísimo argumento de venta en la actualudad y del mismo modo es una de las razones por las que el usuario puede querer plantearse en cambiar su actual equipo por uno de estos nuevos PCs que cacarean de ser todo un Copilot+ PC, pero…
¿Qué es esto de del Copilot+ PC?
El Copilot+ PC son un apellido marquetiniano a un conjunto de características de software y hardware que te brinda o mejor dicho, te brindará, tu sistema operativo Windows 11, hoy podemos ver la IA integrada en nuestros navegadores, como Edge, donde la integración con «Copilot» es increíblemente útil y nos ayuda mucho en nuestro día a día como redactores e incluso como desarrolladores de software.
Es una ventana vertical lateral que se nos abre y nos da soluciones a nuestras preguntas, nos redacta textos, nos escribe código fuente cuando tenemos una duda o incluso nos genera imagen. Copilot+ PC nos proporciona más, o proporcionará más porque todavía no lo hace, y siempre según nos prometen, cosas como subtitular cualquier vídeo de otro idioma al español mediante reconocimiento del audio de forma local y transcripción, eliminar fondos en fotografías, etc.
Pues bien, todo eso que ahora podemos disfrutar en cualquier PC con Windows 11, se está ejecutando en la nube, en este caso en la nube de Microsoft, y funciona realmente bien, pero estamos usando un servicio externo, lo que implica dos cosas, lo primero, que Microsoft está conociendo nuestro intereses y quehaceres diario, algo que a algunos puede importarnos, y por otro lado que ese servicio, hoy gratuito, seguro que acabará convirtiéndose en un servicio de pago con suscripción, y la verdad, dado el uso que al menos le doy yo en mi día a día estaría dispuesto a pagar.
Estado de Copilot+ PC
Con Copilot+ PC toda esa IA se desplegaría de modo local, es decir, no se enviarían los datos a Microsoft si no que nuestro propio ordenador sería el que desplegase el potencial necesario para crear una IA local y no remota. Esto es gracias en mayor parte a la particularidad de hardware denominada NPU un chip capaz de ejecutar modelos de IA de forma local prescindiendo de la nube.
La NPU de las Surface tiene una potencia de 45 TOPS, millones de teraoperaciones por segundo, por lo que es capaz de ejecutar modelos de inteligencia artificial de forma local, de hecho con 35 TOPS ya sería suficiente.
Sin embargo, sea por falta de desarrollo, por temas legislativos a nivel mundial o europeo sobre la aplicación y aplicaciones de la IA, lo que observamos en cuanto a IA en estos equipos, a día de hoy no difiere mucho de lo que podemos hacer con cualquier ordenador con Windows 11 y Copilot en la nube.
La arquitectura ARM
Esto de la arquitectura ARM es de buenas a primeras y siempre respecto a lo que teníamos hasta ahora una mejora sustancial en cuanto a eficiencia, ahora los portátiles rendirán lo mismo estando enchufados o no a corriente, y lo que es sin duda la gran novedad, su autonomía de uso sin pasar por el conector de corriente se extiende enormemente.
En 2024, el lanzamiento del nuevo Microsoft Surface Pro (denominado la «11ª Edición») ha llegado con un hardware muy diferente al de las últimas generaciones, aunque sigue siendo el mismo producto de siempre, hay un profundo cambio en lo que se refiere a la arquitectura interna de su corazón, ahora bajo una arquitectura ARM dejando atrás la típica arquitectura X86.
Aunque esto es algo no del todo cierto pues en dos ocasiones anteriores la propia Microsoft ya experimentó con sus tabletas dotándolas de arquitecturas ARM, la primera tableta Surface, sin el apellido PRO ya usaba esta arquitectura y una versión «especial de Windows» muy recortada al uso exclusivo de determinadas apps de la tienda oficial Microsoft Store, en aquella ocasión su máxima limitación era que no existía capa de emulación para las apps X86 que no tenían su versión ARM algo que condenó a dichos Surface al olvido, mucho más recientemente hizo lo mismo con la Surface Pro X SQ1, con un procesador desarrollado conjuntamente con Qualcomm y que ha servido de campo de pruebas para llegar a los dispositivos actuales, donde no sólo Microsoft, y ahí radica lo más importante, apuesta por la arquitectura ARM para portátiles con Windows, si no que casi toda la industria, fabricantes del calado de HP, Asus, Lenovo y otros han comenzado a lanzar al mercado portátiles con procesadores ARM.
Dispositivo multifuncional
Cuando se habla de Microsoft Surface Pro, la conversación siempre despierta expectativas: se trata de una familia de dispositivos que ha marcado la pauta en innovación al ofrecer un dispositivo 2 en 1.
Aunque desde mi punto de vista es un 3 en 1, pues además de poderlo usar como tableta y portátil, tiene potencia más que de sobra para ser utilizado como PC de escritorio en casa o en la oficina, con el correspondiente teclado, ratón y pantalla conectadas a el.
La Pantalla Increíble
La pantalla en una tableta o convertible es desde luego una de las partes más importantes del dispositivo pues será con la que interactúes de una forma más asidua aprovechando su particularidad táctil.
La Surface PRO dispone de una pantalla táctil de 10 puntos simultáneos con un tamaño de 13 pulgadas, cuenta con una resolución: 2880 × 1920 (267 ppp) funcionando hasta 120 Hz y una relación de aspecto: 3:2.
Tiene certificados Pixelsense y Dolby Vision IQ además de ofrecer protección contra golpes Corning Gorilla Glass 5
Si bien, a la hora de la compra de la Surface debe tenerse en cuenta que puede adquirirse con dos tipos de tecnología de pantalla OLED y LCD siendo la primera, la OLED la reservada para las Surface Pro tope de gama.
Así pues la pantalla OLED es la que luce mejor a todas luces pues ofrece colores vibrantes y negros profundos
Desde la perspectiva de los creadores de contenido, los gráficos en la pantalla OLED son del más alto calibre. Cuando trabajas con colores en Photoshop o editas videos, la variedad y saturación simplemente brillan. Pero repetidamente me encontré con que ciertas aplicaciones, según la carga de trabajo, funcionaban de manera errática en algunos escenarios. Lo que lanza un interrogante sobre la capacidad de este dispositivo de ser un pilar en entornos de trabajo que dependen de software específico.
Si deseas disfrutar de películas o siquiera trabajar con gráficos detallados, esta pantalla no decepciona. Al ver el tráiler de una película reciente, pude percibir cómo los verdes de la hierba brillaban intensamente, casi sacándome de la pantalla. Sin embargo, hay que tener en cuenta que para disfrutar de esta pantalla OLED, tendrás que optar por la versión superior con el procesador Snapdragon X Elite, lo cual significa un desembolso adicional.
Cámaras para videoconferencias
Contando con un equipo de cámaras sobresalientes también se suma a su atractivo. Las videollamadas, que se han vuelto esenciales en nuestra era moderna, son bastante nítidas y claras gracias al sensor QHD de la cámara frontal.
Sin embargo, hay que tener un ojo crítico: el sensor trasero tiene sus altibajos, aunque se comporta decentemente para tomas rápidas. Aquí, Microsoft parece haber hecho un esfuerzo real para garantizar que la experiencia de cámara viva a la altura de las expectativas de los usuarios remotos.
Batería y Portabilidad
Una de las características más atractivas del Surface Pro de 2024 es, sin duda, su batería de larga duración. En mis pruebas, el dispositivo logró aguantar más de 12 horas de uso moderado, lo que es fantástico para aquellos que están en movimiento casi todo el día.
La duración de sus baterías se incrementa dándole más portabilidad a la tableta, y claro, cuando hablamos de portátiles, sean estos ordenadores tabletas, o ambos, como es el caso de este dispositivo, resulta algo crucial aunque pueda pasar inadvertido entre tantas características relativas a potencia, capacidades de memoria, de gráficos y otros números.
Comparado con competidores como el MacBook Air y el HP OmniBook X, que también ofrecen buenas autonomías, el Surface Pro se mantiene en liza con estos, aunque se queda algo por debajo del equipo de Apple.
Respecto a Surface Pro de generaciones anteriores, este nuevo dispositivo de Microsoft destaca por su eficiencia energética gracias a los nuevos procesadores Snapdragon X.
Es un alivio no tener que cargar el dispositivo cada dos horas en una reunión o en un viaje aunque no es perfecto en este sentido pues me gustaría un dispositivo que aguantase más allá de las 15 horas, unas 18 horas sería maravilloso, tal y como consiguen algunos dispositivos de Apple, ya que 12 horas, bajo carga serán 8, y transcurridos unos años, con el consiguiente desgaste de la batería del dispositivo mermarán.
Además de su duración de batería, el diseño es otro punto a favor. Con unas medidas contenidas de 11.3 x 8.2 x 0.37 pulgadas y un peso de tan sólo 895 gramos, sin teclado claro, este equipo es altamente portátil.
Si estás acostumbrado a cargar con un portátil voluminoso, el Surface Pro representa un respiro.
Diseño y Acabados
Mi unidad cuenta con un bonito color zafiro, lo que ellos llaman «sapphire», aunque hay disponibles otras opciones más clásicas como platinado y negro.
El acabado es minimalista, con un elegante logo de Microsoft en la parte posterior, que refleja su estilo moderno.
El teclado carísimo
El teclado se debe adquirir a parte y cuesta poco menos de 500 euros, lo que es una burrada, se mire por donde se mire, hace incrementar el precio más allá de lo compresible, me da igual lo que lleve en su interior, las tecnologías que implemente, un teclado es un teclado, por norma general, junto con el ratón es la pieza más barata de cualquier equipo, al menos de sobremesa, tienes teclados premium por menos de 100 euros, por lo que ese precio tan inflado no tiene sentido alguno.
Los de Microsoft, en un intento de acallar los dolores que produce su compra, lo denominan Flex y nos meten un carro de arguntos de marketing para justificar lo injustificable de su precio, su principal virtud es que cuenta con retroalimentación háptica.
Realmente cuenta con un diseño que se siente premium, pero ¿requiere realmente ese precio exorbitante? Si bien el teclado es funcional y cómodo para escribir, su precio a todas luces resulta excesivo para un accesorio que deberías obtener de serie. Y si decides no gastar tanto en el teclado premium, los modelos más simples de Surface anteriores siguen siendo disponibles, pero aún así representan una sobrecarga de precio si buscas una experiencia completa desde el arranque.
Aplicaciones para ARM
Hablar de las aplicaciones también es un componente vital en la experiencia del Surface Pro, algo nuevo en los denominados equipos compatibles, precisamente por eso por su extensa compatibilidad. Aquí la cosa cambia, no son tan «compatibles» y aunque Microsoft ha hecho un esfuerzo notable en aumentar la compatibilidad con aplicaciones nativas de ARM, aún quedan algunas lagunas.
Un cambio de arquitectura, el experimentado en la Surface Pro al usar ARM, utiliza un conjunto de instrucciones de procesador diferentes, así como una forma de estructurar las aplicaciones que difiere y por eso hace falta que el creador de cada una de las aplicaciones de Windows las recompile para estructura ARM y las haga llegar a sus usuarios, generalmente exponiéndolas en su página web como versiones para ARM o a través de la tienda de aplicaciones Microsoft Store.
Por un lado, con la llegada de aplicaciones clave como Google Chrome y Adobe Photoshop en versiones compatibles, la experiencia general para el usuario ha mejorado pues hoy en día básicamente lo que más hacemos es utilizar el navegador, incluso para gestionar el correo electrónico. No obstante, existen ciertos problemas, sobre todo con juegos; muchos títulos simplemente no arrancan o tienen problemas en su arranque debido a restricciones de compatibilidad.
Al abrir una aplicación el sistema operativo examina su construcción y si detecta que no está diseñada para arquitectura ARM lo que hará será lanzar un emulador denominado Prism que convertirá las instrucciones originales en formato ARM de forma transparente para el usuario, claro que esto enlentece algo el arranque y la ejecución de dicha aplicación, pero es un peaje a pagar hasta que todas las aplicaciones se encuentren bajo ambas estructuras, años atrás, por 2020 Apple hizo exactamente lo mismo con su traspaso de X86 a ARM sin embargo para los de la manzana la transición fue más decidida pues los equipos Mac con Intel dejaron de fabricarse y contarán en el futuro con una arquitectura interna única, la de ARM, mientras que en Windows van a convivir ambas, en principio de forma indefinida.
Aquí hay un gran ‘pero’ para tomar la decisión de compra de estos nuevos dispositivos con estas nuevas arquitecturas ARM, porque aunque hay más aplicaciones nativas que por ejemplo en el inicio de Apple con sus chips ARM, los Apple Silicon, el camino hacia la perfección aún es largo.
Rendimiento
Pasemos a la velocidad y rendimiento. Durante mis pruebas, el Surface Pro con el chip Snapdragon X Elite demostró ser sólido en tareas cotidianas y mediano en cargas pesadas. Algo que realmente queda por debajo de lo esperado tras ver pruebas sintéticas y leer rumores sobre estos nuevos procesadores.
Por ejemplo, al cambiar de resolución un video de 4K a 1080p usando Handbrake, lo hizo en 5 minutos y 20 segundos; lo cual es impresionante. Pero lo que realmente me llamó la atención fue el rendimiento de la memoria y el almacenamiento: 16GB de RAM y un SSD de 512GB son un combo atractivo. Se siente ágil y rápido, aunque es importante tener en cuenta que en algunas situaciones la máquina tiende a calentarse, sobre todo en momentos de carga intensa.
Podemos adquirirlo con dos procesadores de diferentes, la diferencia radica en el número de núcleos del procesador, siendo teóricamente un 20% más potente el modelo con más núcleos.
El Plus es el modelo base y el Elite el modelo con esos dos núcleos extras, pero además el procesador Elite es el único que va acompañado de la espectacular pantalla OLED.
Así pues estos son los modelos disponibles en cuanto a procesador.
Snapdragon® X Plus (10 núcleos), con pantalla LCD
Snapdragon® X Elite (12 núcleos), con pantalla OLED
Ambos cuentas con gráfica Qualcomm Adreno y una unidad NPU, Qualcomm Hexagon con 45 billones de operaciones por segundo.
La memoria RAM puede ser de 16 o 32 GB32 y es bajo la eficaz y rápida especificación LPDDR5x
Ergonomía
Una gran ventaja del Surface Pro es su facilidad de uso dada desde su particular ergonomía que le permite transformarse en varios dispositivos.
Desde usarlo como una tableta plana, su uso más clásico para el consumo de contenidos y la navegación por internet mientras estás en el sofá, a reclinar su soporte para usarlo como un portátil conjuntamente con el teclado oficial, o por que no, con cualquier otro teclado y ratón que podemos conectarle, sea con cables o no, mediante bluetooth.
También podremos reclinarla de forma casi plana, sólo con una leve inclinación para nuestras sesiones de dibujo con el lápiz, ojo, no incluido en el paquete básico, ya que es un accesorio opcional que se paga a parte, y no cuesta poco.
En el caso de contar con el teclado oficial de la Surface, aunque resulta carísimo, decir que este tiene un diseño en mente muy práctico, permitiendo que la pantalla se pliegue sobre el teclado, lo que también ayuda a proteger la pantalla.
Quizá como ha pasado con el resto de versiones anteriores, aparecerán teclados de terceros fabricantes a precios mucho más reducidos que los de la propia Microsoft, Mokko, es uno de esos fabricantes, en lo personal se me estropeó el teclado de mi extinta Surface Pro 3 y recurrí a uno de esta casa, obteniendo casi la misma experiencia de uso que la original por un precio de menos de la mitad.
En ese sentido, usarlo como una tableta es algo intuitivo, aunque todavía hay quién prefiere un estilo de portátil más tradicional. Este equilibrio entre tableta y computadora portátil es lo que Microsoft ha buscado y que, en cierta medida, logra bien.
Recomendable comprar o no
Que hablemos de precios también es crucial en la decisión de compra de un producto nuevo, porque el verdadero dilema con el Surface Pro radica también en sus precios, estos ya al más puro estilo Apple, sin llegar a ser en su conjunto un producto tan depurado, aunque cada vez se le acerque más.
Ojo que con esto no digo que me guste más macOS que Windows, ya que mi respuesta en ese sentido es larga, y se decanta más hacia los más compatibles y versátiles Windows como este Surface. Pero el hardware de Apple y sus acabados rozan la perfección, siempre, y el sistema operativo está algo más depurado que Windows 11, aunque cada vez Windows se le acerca más, y en cuanto a compatibilidades y libertad en el sistema Windows gana.
El modelo base comienza en 1200 euros, y aunque eso suena tentador, hay que recordar que la mayoría de los accesorios (incluyendo el tan necesaria teclado) se venden por separado, lo que puede aumentar rápidamente el precio total. Con el teclado Flex y el Slim Pen, que en suma alcanzan casi 500 euros adicionales, realmente te estás acercando a 2000 euros por una configuración completa. Esta estrategia de precios se siente un tanto tirana, muy a lo Apple, especialmente si comparas con otros portátiles que incluyen al menos un teclado básico en la caja.
En Balance, el Microsoft Surface Pro 2024 siente una mezcla de triunfo y decepción. En muchos sentidos, es único, una tableta de gran tamaño con toda la potencia y servicio de un portátil tradicional, que además si conectas a un monitor, teclado y ratón puede usarse como un PC de escritorio verdaderamente capaz, es por ello uno de los más versátiles y mejores dispositivos de su clase gracias a su diseño atractivo, duración de batería, y avances en la pantalla.
Sin embargo, el alto costo de los accesorios, junto con problemas de compatibilidad y el rendimiento bajo carga extrema, dejan claros algunos puntos que necesitarán ser abordados en futuras iteraciones. Por tanto, si estás buscando un dispositivo que brinde portabilidad y estilo y no temes lidiar con ciertas incompatibilidades, el Surface Pro podría ser tu elección ideal. Pero, si eres un usuario que depende de un software específico o aplicaciones esenciales, quizás quieras esperar antes de hacer una compra.
En conclusión, el Surface Pro 2024 llega con muchos logros en la mesa, pero las expectativas no siempre se cumplen. A medida que Microsoft continúa evolucionando su línea Surface, será interesante ver cómo se enfrentan a estos retos, especialmente en lo que respecta a ofrecer una experiencia más integrada y robusta para los que dependen de hardware y software profesional. En mi opinión, seguiré atento a las próximas actualizaciones y versiones, porque el potencial es inmenso, y la visión de una computadora de tableta realmente versátil sigue siendo tentadora.
Fuente: tomshardware.com