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Prueba del Project Cars 3

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Vaya chasco, mayúscula desilusión, la que me he llevado tras jugar las primeras partidas a Project Cars 3.

Con lo que me encantaba esta saga de Project Cars y lo que me he encontrado.

Prueba del Project Cars 3

El Project Cars original, el uno, es uno de esos juegos que me enganchó, para mi la desarrolladora Slightly Mad Studios en su primera entrega supo encontrar el equilibrio perfecto entre la simulación y el arcade.

Ahora, tras la compra de la compañia por parte de Codemasters, quien a su vez ha sido comprado posteriormente por Take Two, la saga Project Cars se desdibuja en su tercera entrega, perdiendo por completo lo que para mi son sus señas de identidad.

Project Cars 3, ya no es el juego que recomendaré a quién le guste los juegos de coches. Buenos gráficos, buen sonido, menús solventes pero una experiencia de juego fácilmente olvidable.

La dificultad de los Project Cars 1 y 2

En los Project Cars 1 y 2, sin pretender llegar a la dificultad de un Asseto Corsa, o un Automobilista se nos presentaba un juego con aires de auténtico simulador. Aunque con un nivel de conducción y pericia menos exigente.

La saga project cars pertenecería a lo que se ha llamado últimamente «simcade», una nueva palabra acuñada de la reducción de las palabras «SIMulador» y «arCADE»

Con estos simcade, se pretende un punto de dificultad ubicado a medio camino del puro simulador y el puro arcade.

Con ello, Project Cars, tanto en su primera como en su segunda entrega conseguían unas competiciones muy reñidas, y sobre todo la mar de creíbles. No llegaba a desesperar como los verdaderos simuladores donde sólo con una dedicación diaria consigues despuntar y superar los grandes desafíos que a los que te someten.

Project Cars se alejaba del juego de coches de puro arcade, tanto en sus físicas como en su progresión en las diferentes competiciones. El equilibrio de su curva de aprendizaje era una de sus mejores virtudes, junto con sus excelentes gráficos y sobrios menús.

La primera entrega de Project Cars la jugué en PC, la segunda entrega de Project Cars en PlayStation 4, para luego recomprarla para PC una vez puse al día mi hardware con una RTX2060 de segunda mano. Y qué decir, que me encanta todavía poder de vez en cuando competir en esas carreras tan disputadas de la segunda entrega. Carreras que sin ayudas activadas y con el cambio manual se me pueden resistir uno o dos intentos, pero que al tercero ya consigo puestos de podio.

Un Asseto Corsa, o un Automobilista me exigen mucho más, tanto que no se lo puedo ofrecer, me falta tiempo.

Ahora con este Project Cars 3, y en cuanto a dificultad, las dos primeras carreras, en un circuito chino plagado de colores de neón, iluminación que hará las delicias de los adictos al RGB, me he puesto en cabeza ya a la tercera o cuartar curva, sin que nada ni nadie me incordiase y eso que el esquema de control del gamepad no era al que estoy acostumbrado.

Project Cars no era arcade

Para mi el juego es diversión, y aunque de siempre he amado los juegos de coches, siempre he buscado el máximo entretenimiento en ellos. He huído a veces de los juegos de coches con un componente excesivamente arcade, ahora recuerdo la sagar Burn Out, pero también los Forza Horizon y similares.

Por este motivo creo que sus creadores han estropeado la saga con este sucedáneo Project Cars 3 que no consigue excitarme nada, pero nada de nada.

Project Cars 3 es un juego arcade

Creo que este Project Cars 3 se ha convertido en eso, una especie de Forza con mezcla entre los Motorsport y los Horizon, al menos en cuanto a su componente arcade.

Aunque este PC3 ni consigue «picarte» como lo hacen los MotorSports y tampaco disfruta como el Horizon de un mundo libre, sus pruebas son insulsas, a diferencia del Horizon y MotorSport. Las medias tintas nunca fueron buenas.

No te puedo decir que Project Cars 3 no tenga unos excelentes gráficos, unos circuitos detallados, al contrario, su factura gráfica es soberbia, pero es que le falta alma competitiva. No me invita a jugar. No me pica. Me aburre.

A que simulador juego ahora

Tras el jarro de agua fría que me ha provocado Project Cars 3 ahora me siento algo desamparado. No se a qué jugar, no se con que evadirme tras largas sesiones de trabajo.

Quizá el último gran juego de conducción-simulación-asequible sea el Grid 2019, repito, 2019, nada de la primera versiónde Grid, que aunque en su época me gustó mucho, no dejaba de ser un juego puramente arcade.

Por favor, para Project Cars 4…

Esperemos que la compañía Slightly Mad Studios se de cuenta de que no necesitábamos más arcades. Y que en la futura entrega, en ese futurible Project Cars 4, respeten ese equilibrio perdido en esta tercera versión y que también le sentaba a esta saga de carreras de coches.

A todas luces este Project Cars 3 no vale lo que pagas.

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