Cada vez que paso el buen rato de someter a prueba una nueva moto o coche que aparece en el mercado, me doy perfecta cuenta de las diferentes evoluciones que estas motos y estos coches nos traen de la mano.
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Dichas evoluciones nos aportan siempre un plus o una mejora así que las puedes percibir como unos mejores equipos de freno, unas suspensiones más capaces y que se adaptan a diferentes situaciones, o bien aunque no lo percibas te cuenta que dichas mejores vienen por unos motores escupen menores emisiones contaminantes.
Sin embargo hay algunas de esas evoluciones que no se yo hasta que punto son una evolución o son más bien lo contrario, me explico.
¿Qué está pasando con los marcadores de las motos y coches modernos? En el último par de años están cambiando a marchas forzadas y estamos dejando cada vez más atrás los marcadores analógicos, los de aguja por los nuevos 100% digitales. Antes me subía en un vehículo y poco o nada me debían explicar para poder saber la distancia que llevo recorrida, el consumo, etc. Ahora debo atender a una serie de explicaciones que incluso ni el fabricante sabe a ciencia cierta, total, que acabas probándolo todo, pulsando cualquier botón de la piña en pulsaciones cortas, largas, dobles pulsaciones etc hasta que consigues algo tan sencillo como resetear el trip… como añoro los tiempos aquellos en los que desplazabas ese «palito» estrecho de color negro que sobresalía ligeramente por la superficie de la esfera del contarrevoluciones y que hacía las funciones de «reseteador» parcial de kilómetros recorridos.
Y es que ahora cada fabricante se toma sus licencias a la hora de crear unos marcadores, parece que no hay legislación alguna al respecto y existe total libertad y desacuerdo entre todos los fabricantes deberás pulsar los mandos de las piñas en una moto, o los botones repartidos por el tablier de cualquier coche para comprobar en su pantalla que es lo que sucede al pulsarlos, si conectas o desconectas, y en todo caso si no entiendes el pequeño icono que figura en el botón, que es eso que estarás conectando y desconectando.
En los coches, esos vehículos grandes de cuatro ruedas en los que el motor queda demasiado lejos de ti, el desconcierto es aún mucho mayor pues últimamente disponen de dos pantallas, una central entre los marcadores y una lateral en medio, más grande y con funciones de GPS y claro, cada botón refleja la acción en una de las pantallas.
Total que a los conductores y sobre todo a los probadores nos lo ponen francamente e innecesariamente más difícil cada vez, digo yo que en esto debería haber una especie de acuerdo para que el cambio de vehículo a una persona mayor o no muy ducha en temas de «botones» no le cueste tanto afianzarse en su nuevo vehículo.
El momento del cambio
Dicho cambio empezó hace cierto tiempo, comenzaron con paneles digitales monocromos de escasa resolución, los típicos LCD de fondo claro y dígitos negros. Algunos fabricantes los combinaron ambos sistemas o tecnologías en un conjunto híbrido donde compartían espacio los relojes analógicos con los marcadores analógicos, y la verdad permíteme opinar que esto es para mi un gran acierto.
Es a partir del 2017 cuando el cambio está siendo más acusado, inclusive afectando a las motos retro o vintage, que sin pudor dejan atrás los relojes analógicos para incorporar relojes digitales que emulan de algún modo la forma analógica para no ser criticados en exceso. Me refiero por ejemplo a los relojes de las Ducati Scrambler, las BMW nine-t etc.
Los marcadores analógicos
Su complejidad es muy inferior a la de los actuales, suelen tener un componente mecánico, un cable que llega desde las ruedas o desde el eje del motor y que le proporciona la información referente a la velocidad de giro para proceder a reflejarla en la pantalla.
Los marcadores de la foto se corresponden a uno de los coches de calle más míticos que han existido, el formidable Lancia Delta Integrale, un vehículo que superaba los 200 cv y ofrecía tracción integral. Para muchos era considerado como el coche perfecto pues demostraba un equilibrio ejemplar en cuanto a potencia y agarre.
Los marcadores del Lancia Delta Integrale eran, como puedes observar en la foto, totalmente analógicos. Incorporaba velocímetro, cuentarrevoluciones, aunque este último no figura en la foto, quedaba más a tu izquierda, y unos atípicos marcadores de tensión de la batería y de presión de soplado del turbocompresor que incorporaba y que era el responsable directo de su impetuosa entrega de potencia.
Los marcadores digitales
Aparecieron hace ya muchos años, es una tecnología que no cuenta con tantas partes mecánicas como los marcadores analógicos, este dato ha resultado clave pues su precio de coste se presenta claramente inferior al de las versiones analógicas, motivo suficiente para que los fabricantes de coches y motos los acogiesen con los brazos abiertos, conseguían reducir los costes de producción de sus vehículos.
En comparación a los marcadores analógicos su precisión es mayor pues no existe cable mecánico alguno que deba llevar la información hasta el marcador, la información relativa a la velocidad se recoge por un sensor en la rueda y se convierte en señal digital en ese mismo momento, sin grandes recorridos motrices que puedan afectar a la medida tomada. Una vez la señal ya es digital carece de pérdida o oscilación alguna hasta llegar al marcador que convierte dicha información en una información digital en su pantalla, su precisión es por tanto mucho mayor.
La interpretación de los datos también difiere, en lo relativo a la velocidad, la representación numérica es asimilada por el cerebro con mucha más velocidad que la reflejada por un marcador analógico además de ser también mucho más precisa.
En cuanto a las revoluciones el digital pierde en velocidad de interpretación pues suelen ser representados en línea recta o haciendo un dibujo como el que te muestro en la captura de los marcadores de la Yamaha de aquí arriba. Realmente al estar entre tantos otros datos debes buscarlo con la mirada con el peligro que ello conlleva, un reloj cuentavueltas analógico siempre te proveerá de una información más limpia y directa que no un digital.
Los marcadores híbridos
Como marcadores híbridos me refiero a aquellos marcadores que combinan ambos mundos, el analógico y el digital para ofrecerte una información de forma eficaz y directa a la par que muchas veces bella.
De entre estos sistemas que hibridan ambos sistemas existirán algunos que incorporan una pequeña pantalla digital dentro del reloj analógico.
Pantalla en la nos podrán ofrecer informaciones secundarias, no de tanto valor como la velocidad o las revoluciones del motor, me refiero a informaciones relativas a la distancia recorrida, sea esta total o parcial, es decir los denominados trips, así como otros datos referentes al consumo, o inclusive el kilometraje restante hasta la próxima revisión.
Entre este tipo de marcadores os he incorporado una foto de los marcadores de la «moderna» BMW nine T Racer, moto que apareció en el mercado hace menos de una año y que cuenta con un diseño especialmente cuidado, de corte muy vintage a la par que deportivo, quizá por esta combinación retro y deportiva los diseñadores de BMW no han dudado en utilizar dos grandes relojes analógicos a los que han incorporado senda pantallas digitales monocromas para ofrecer informaciones adicionales al piloto.
En otros casos de marcadores híbridos se combinan dos o más tipos relojes separados, cada uno en su caja o contenedor o combinados, generalmente en el marcador digital se nos representaban informaciones relativas a la velocidad, e informaciones menos relevantes como aquellas que se corresponden con los consumos, la hora, la temperatura y otros parámetros, de configuración de la moto. Es en el marcador analógico donde se nos representa únicamente las revoluciones del motor. Este sin lugar a dudas es el más acertado de todos los marcadores que podemos encontrar. Ya que proporciona una funcionalidad realmente deportiva al tener en primera vista el régimen de giro del cigüeñal.
De entre todos los marcadores que combinan más de dos relojes mi preferido es el de la fotografía que os muestro, y es que este es el que para mi sería un ejemplo a seguir en cuanto a tipología de relojes y disposición de los mismos.
Se trata de los relojes que equipa la ya casi extinta VFR1200F una moto algo ilógica para los tiempos que corren al intentar ser una moto «sport turismo» que se ve fuertemente lastrada por su elevado consumo y su escasa autonomía entre repostajes, autonomía que no llega ni a los 200 Km siendo muy conservador con el puño del gas. Eso no quita que es una moto con una estética que no deja indiferente a nadie y de la que yo mismo me confieso un eterno enamorado.
Los marcadores digitales que emulan los analógicos
En la actualidad comienza a ser muy frecuente encontrarse motos y coches con marcadores digitales que emulan el comportamiento de marcadores analógicos, es decir, que aún siendo marcadores 100% digitales sus gráficos representan o intentan representar un marcador analógico.
Para ello recurren a mostrar gráficos animados donde nos dibujan «agujas virtuales» que recorren una esfera dibujada para indicarnos por ejemplo las revoluciones a las que está girando el motor.
Algunos modelos permiten modificar dichos grafismos proveyéndonos de dos o tres plantillas con diseños diferentes para que escojamos el dibujo que más nos gusta.
Desde luego que esto de las plantillas en el futuro será de por si un negocio para los fabricantes de coches que nos podrán vender diferentes diseños que irán lanzando al mercado durante la vida útil del vehículo.
en el ejemplo de la fotografía tenemos el marcador de un Abarth 595, un vehículo que destaca del resto por su bello diseño y sobre todo por su marcado carácter deportivo, aunque sea más en el plano visual que en el real.