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Viajar en Metro o en Bus

A continuación vamos a comentaros cuáles son las principales diferencias y similitudes que comparten estos dos medios de transportes tan populares entre las poblaciones urbanas. En concreto nos limitaremos a las grandes ciudades entre otras razones por una muy obvia, y es que de momento el Metro solamente circula en ciudades con altas cotas de población.

En el caso de ciudades en las que no circula el metro, la comparativa tendríamos que hacerla entre por ejemplo: bus o taxi, o, bus o bici, o bici o taxi, pero entonces estaríamos hablando de otro artículo (que probablemente escribiremos más adelante, ups!)

Como íbamos diciendo, ambos medios de transporte son frecuentemente usados por la mayoría de la población para desplazarse de un lugar a otro dentro de una misma ciudad, o ciudades colindantes situadas en las periferias de las grandes ciudades.

La gran diferencia entre metro y bus

La principal característica que diferencia estos dos medios de transportes es el medio por el que circula: el metro es un medio de transporte normalmente subterráneo que circula bajo tierra y en muchos casos a gran profundidad. En cambio el bus o autobús, circula como el resto de vehículos motorizados de dos o cuatro ruedas sobre el asfalto de una ciudad, es decir, por nuestras calles, avenidas o carreteras.

No obstante hemos de matizar que el metro en algunos tramos de su recorrido también circula al “aire libre”; sale de las vías subterráneas y a veces se asemeja a cualquier tren conocido, pero estos casos son excepcionales, ya que la mayoría de veces se mueve por el suelo.

Ventajas e inconvenientes de viajar en metro

A continuación te mostraremos las principales ventajas e inconvenientes de viajar en metro, así que, te aconsejo que sigas leyendo.

Ventajas

Las principales ventajas de viajar en metro se basan en su velocidad, frecuencia, número de estaciones y disponibilidad. Hay que reconocer que es un medio de transporte ideal para moverte por toda la ciudad, en todo momento y a cualquier hora (excepto en el horario nocturno, que está limitado en función de algunos días de la semana y también de la región geográfica donde se ubique el metro en España, aunque es muy parecido a la mayoría de metros europeos).

Por esa razón, el metro suele ser el transporte preferido por la mayoría de la población. Desde luego es muy práctico sobre todo en hora punta («rush hour» como dicen los ingleses), porque el metro absorbe a muchísimas personas que inician el día para desplazarse a sus respectivos trabajos o centros de estudios.

El metro también es  práctico porque dispone de muchas estaciones o paradas repartidas por toda la ciudad, lo cual es ideal para facilitarte la movilidad estés donde estés. Puedes hacer los trasbordos que necesites entre las diferentes líneas de metro para poder llegar a tiempo al destino escogido, y todo eso con el mismo billete.

Del mismo modo, la frecuencia de metros que circula a diario suele ser muy alta en las horas punta del día con la finalidad de poder recoger a cuantos más usuarios mejor, sin que tengas que pasar mucho tiempo en la estación esperando que pase el próximo metro.

En cuanto a la disponibilidad horaria es perfecto, porque no te obliga a llegar a una hora concreta y fijada en un horario predeterminado, ya que su frecuencia es bastante alta y a menudo solo tienes que esperar entre 2 o 3 minutos en la estación.

Inconvenientes

Vamos a exponer la otra cara de la moneda, que aunque el metro tiene muchas ventajas, también se caracteriza por sus “pequeños” inconvenientes.

Para empezar te diremos que a veces no puedes entrar en el vagón de la gente que hay esperando, sobre todo en hora punta, ya sabes, cuando vas tarde al trabajo o a estudiar (ley de Murphy).

Una vez has conseguido entrar al interior del vagón, a menudo te encuentras que no puedes sentarte porque todo está a rebosar, y te toca ir de pie, pegado a otro transeúnte y aguantando el viaje, vale, no problem. Si tienes la suerte de tocarte compañeros de viaje sosegados, tranquilitos y calladitos, la verdad es que entonces es una maravilla, porque eso te permite tu momento de relajación e incluso de “meditación” mientras vas camino al trabajo, a enfrentarte a esa rutina diaria que a menudo nos supera, ¿verdad?, en fin, qué le vamos a hacer. Pero, ¡ayayay! Como te toque un vecino “hablador” (por decirlo con buenas palabras!)

Como te iba diciendo, si resulta que habías pensado que ibas a ir relajado al trabajo, pensando en tus cosas, tú y tus pensamientos, y de golpe y porrazo una voz persistente irrumpe abruptamente en tu cerebro, entonces te preguntas, pero ¿dónde estoy?, pues nada hombre, bienvenido a la realidad, porque esa es la señal de que no estás solo en el mundo, sino que existen muchas personas más a tu alrededor, sí, sí, y esas personas están contigo, viajando en el metro!

Vale, quizás exagero un poquito, pero quien haya pasado por esa experiencia me entenderá. Y es que hay muchas personas que les gusta hablar en voz alta, elevando el tono vocal en demasía, y hablan a tu lado, y con su móvil, y escuchas conversaciones “privadopúblicas”, y también escuchas muchas banalidades, y muy repetidas, y podría seguir, pero me parece que no es el momento, tampoco quiero sentirme un censurador fanático; la gente puede hablar, of course, pero con moderación, please, al menos por la mañana, tempranito, cuando vas al trabajo…

Bueno, cambiando de tema, otro de los inconvenientes habituales tiene relación con la climatización del metro;  a veces, o te hielas de frío o te asas de calor (valgan las redundancias!), y es que cuesta encontrar el punto medio.

Y por último, porque tampoco pretendemos alargarnos mucho más sobre los inconvenientes que tiene viajar en metro, porque además nos gusta viajar en metro, pues eso, como iba diciendo, quizá otro inconveniente sería el siguiente: si tienes síntomas claustrofóbicos entonces viajar en metro no sería tu mejor medio de transporte.

Ventajas e inconvenientes de viajar en bus o autobús

A continuación te mostraremos las principales ventajas e inconvenientes de viajar en bus, así que si te ha gustado la explicación anterior, porque no continuar leyendo, y si no, pues ya sabes, estamos en un país libre, ¿no? 😀

Ventajas

Considero que la principal ventaja de viajar en bus es la visibilidad. Me explico: a diferencia del metro, cuando viajas en bus estás al aire libre, es decir, te estás moviendo por un medio terrestre y no subterráneo en el cual puedes ver en todo momento los lugares por los que estás viajando.

Pues eso, considero que esa característica favorece en gran medida este medio de transporte. Tienes la posibilidad de hacer “turismo”, porque puedes ir contemplando la geografía urbana que te rodea, observar los edificios, parques, plazas y demás lugares de tu ciudad o de la que estés visitando en ese momento. Además, si el día acompaña y amanece soleado, puedes hasta ir tomando el sol mientras vas sentado cómodamente en tu butaca.

Por otro lado, al igual que el metro, pero no con tanta disponibilidad, la frecuencia de autobuses suele ser media-alta, sobre todo en hora punta, luego se normaliza durante el resto del día, y suele suspenderse el servicio diario antes que el metro.

Inconvenientes

Pues quizá el mayor inconveniente que te encuentres viajando en bus son los atascos. A veces, o bien porque ha sucedido un accidente de tráfico, o bien, porque ha amanecido un día lluvioso y la gente ha decidido ese día sacar su coche, o por alguna otra contingencia de carácter vial, te encuentras de que hay un tráfico denso y pesado, cosa que te saca de tus casillas, porque ves que no avanzas y ya estás llegando tarde al trabajo, al cole, a la uni, a la reunión que tenías previsto, etc. Ese día, viajar en bus se ha convertido en un infierno, porque además lo más probable es que el autobús esté lleno y estás apretujado en su interior.

Retomando el párrafo anterior, esa sería otro de los inconvenientes de viajar en bus. La cantidad de personas que suelen frecuentarlo. Y es que viajar en bus “mola” porque vas viendo la ciudad mientras te mueves por ella, pero si ese sentimiento lo comparten muchas personas, pues lo dicho, vas viendo la ciudad pero muy, muy, acompañado.

Otro inconveniente a destacar es el horario. Me explico: la frecuencia de buses no es tan ágil como la del metro. Aunque existan muchas líneas de buses, éstas suelen ser inferiores en número que las estaciones de metro. Eso repercute en el intervalo de frecuencia entre un bus y otro de la misma línea o recorrido, ya que el tiempo de espera suele ser mayor que el que existe en el metro. Además, algunos autobuses están sujetos a un horario prefijado donde se detallan las horas y minutos de los diferentes trayectos.

Bueno, dicho esto, me gustaría finalizar con el recuento de ventajas e inconvenientes de estos dos maravillosos medios de transportes, porque seguro que podríamos encontrar algunos más, pero va siendo hora de ir finalizando el tema. Además, qué haríamos si no dispusiéramos de estos transportes, no nos podríamos mover, pensad en ello, sería horrible. Debemos recordar que la humanidad le debe mucho a los medios de transporte, sin ellos no estaríamos ahora aquí, de verdad.

Solo me falta contaros algunas peculiaridades relacionadas con el metro, que quizá os interese por anecdóticas, así que, aquí os las presento.

Peculiaridades sobre el metro

¿Sabías que existen metros que no son conducidos por personas?

¿Sabías que hay metros que circulan por debajo del mar? ¡qué miedo!

¿Sabías que el metro de Londres es el único que se conoce como «tube» (tubo)?

¿Sabías que el metro más antiguo del mundo también es el de Londres?

¿Sabías que el metro de Moscú se conoce como el “palacio subterráneo”?

¿Sabías que el metro más profundo del mundo se encuentra en San Petersburgo, y llega a tener hasta unos 110 metros de profundidad?

¿Sabías que el metro más largo del mundo se encuentra en Nueva York?