Bueno pues ya están aquí, las Vision Pro de Apple, un nuevo gadget, un nuevo visor de VR y de realidad aumentada que desde Apple, como hacen siempre, se empeñan en llevarlo hacia su terreno, evitando términos populares ya establecidos para vender a sus más acérrimos fanboys y aquellos que anhelan entrar en tan selecto club, una realidad falsa, que no virtual, conforme ellos, Apple, son los creadores de este tipo de dispositivos, para redoble de tambores:
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La computación espacial.
En Apple no inventan nada
Esto de utilizar términos, registrarlos como marca y ojo que los uses y se den cuenta, que recibirás una cartita conforme te van a crujir los huesos, es algo tan de Apple.
Desde Cupertino siempre intentar tergiversar las cosas, utilizar toda esa palabrería de márquetin creada para sus productos para desmarcarse del resto, algo que ya lo hicieron hace décadas con los sistemas operativos visuales o de ventanas, posteriormente con los reproductores MP3, seguido por los smartphones, las tabletas y más recientemente con los smartwatch.
Ahora llaman a sus visores VR como «Computación espacial»… todo por no llamarla realidad aumentada, que es lo que son, algo incluso un escalón por debajo en cuanto a inmersión y novedad que la propia VR o realidad virtual.
Pero claro en Apple se creen que tal y como lo entendemos lo hacemos mal y han llegado ellos para sacarnos del error, y demostrar que la realidad aumentada es una pasada.
Al final lo consumidores más superficiales, que son un ejército en este planeta, acaban creyéndose que o bien lo inventan todo en Apple o bien sólo ellos saben cómo hacer las cosas bien.
Apple presiona al sector VR
Es cierto que donde pone el pie Apple, cualquiera de los sectores que decida pisar, pisa con fuerza y de alguna forma acaban convirtiéndose si no en los líderes del sector sí en toda una referencia.
Es quizá lo que más me gusta de Apple y de su irrupción en nuevos mercados ya que consiguen que el resto de fabricantes se pongan las pilas.
A la vista esstá que en poco tiempo Meta y ByteDance, dos de los fabricantes de visores VR que más venden, concretamente con Meta Quest 2 y de Pico 4 respectivamente se están poniendo las pilas para sacar actualizaciones de sus sistemas operativos para poder mejorar el trabajo con ventanas, el reconocimiento táctil, etc.
Algo que estaba poco explotado o de una forma vagamente experimental y que tiene un gran futuro por delante.
Un producto que hoy no existe
En Apple, son además especialistas en vender humo, bienes intangibles a precio de oro, imagen, estatus y no precisamente a buen precio, ya que parece ser que si cada año suben los precios son más guais, con ello se diferencia más del resto del mundo. Venden joyas cuyo valor no es exclusivamente funcional.
No es de recibo que por ejemplo por pasar en un portátil Apple de unos exiguos 256 Gb a los 512 Gb de almacenamiento te soplen 350 euros más, 512 Gb que tampoco es que sean la repera, porque en este portátil Windows tengo instalado, por mi, una unidad de 2 Tb que son 8 veces más que 256 Gb. por unos 90 euros.
Además, ellos ya se encargan de que tú no puedas hacer esta ampliación en un Mac, a base de que todo es soldado en placa. Precio desmesurado por lo mismo, total ausencia de reparabilidad y ampliabilidad.
Con las gafas no iban a ser diferentes así que sin tenerlas a la venta y faltando casi un año para que salgan al mercado, eso si no hay posteriores retrasos, han decidido mostrarlo al mundo, aunque tan sólo nos han mostrado vídeos, editados, producidos, sonorizados, con actores, todo en perfecto guion para vendernos realidades que ya existían en un producto que todavía está por ver, que hoy no existe.
En Apple se están quedando atrás en cuanto a innovación, ni VR ni I.A. en sus sistemas ni productos, así que han decidido dar un golpe de efecto con un «one more thing…» ojo… que con ello han prostuido para mi y para siempre la mítica frase del dios Jobs.
Cook no es ni de lejos la sombra de Jobs.
Características por ver
Ellos que son muy dados al alarde técnico y la comparativa cuando este está presente parecen no querer mostrar músculo técnico, el motivo… desconocido aunque sospecho que o no es bueno o todavía está en pañales.
Cierto es que no puedo negar la calidad en materiales de la mayoría de sus productos, ni tampoco que sus chips, fabricados por Taiwan Semiconductors bajo una arquitectura ya muy madura, la ARM, son todo un prodigio en cuanto a eficiencia energética en su gama media y baja, no tanto en su gama alta donde quedan claramente por detrás de los procesadores de la competencia en cuanto a potencia bruta y potencia eficaz.
Nos hablan del procesador M2 con detalle, del nuevo chip R1 dedicado a atender a los sensores aunque algo ya más de soslayo, de sus 12 cámaras a color para capturar el exterior, pero esto es un visor de realidad virtual y realidad extendida y claro, me faltan datos.
El no haber visto nada en 3D en toda la presentación me da a mi que quizá por mucho M2 que lleve, si se han pasado con la resolución, este no da para mover un mundo 3D acorde con dicha calidad. Además su batería, que parece ser mayor que por ejemplo las de una Meta Quest 2 o de unas Pico 4 sólo dura 2 horas, cuando su chip es un prodigio de escaso consumo, imagino que para renderizar un mundo 3D esas dos horas quedarían reducidas a la mitad. ¿Demasiados sensores y cámaras por alimentar?
Lo peor es que no nos cuentan la resolución de su visor, dicen que más de 4K, bueno como casi todas, pero qué resolución exacta tendrán, y sobre todo cuál es el campo de visión, la compatibilidad, los desarrollos de terceros, tan sólo nos muestran imágenes y vídeos donde aparece su sistema operativo, muy pulido en lo visual, como acostumbran a hacer en Apple, pero todo es en el fondo en dos dimensiones, con imagen real y a color del fondo, pero no hemos visto nada en 3D, a excepción de un tosco montaje de un dinosaurio, no con demasiada resolución, saliendo de la pantalla.
En la presentación quedas prendado de las impresionantes funcionalidades que parece disfrutar este dispositivo, aunque OjO, parece, sólo lo parece y sólo lo digo sobre el papel ya que todo era un montaje, unos videos editados y producidos con mimo para la presentación.
En la práctica sólo unos pocos medios elegidos a dedo, la mayoría afines a Apple, han podido tocar y utilizar brevemente las Vision Pro y lo han hecho de forma totalmente guiada y tutelada por Apple pues según parece a los visores VR de Apple, y a su sistema operativo les falta casi un año de desarrollo para ser lanzadas al mercado de consumo.
Todos estos «probadores» han hablado bastante bien de las gafas, han destacado su calidad, que es muy pero que muy real el mundo real que se ve a través de sus cámaras, eso a mi, plim. En mundo lo veo sin gafas, o con ellas pero no de realidad virtual.
Sin embargo, a pesar de toda esta crítica, Apple ha dejado algunas interesantes muestras de la calidad del dispositivo así como de su reenfoque, ya que como he dicho anteriormente, tratan de ser diferentes.
Veamos su enfoque con mayor detalle.
El enfoque de Apple
En cuanto al enfoque de mercado al que van dirigidos estos visores, las gafas de Apple estas enfocan a un mercado muy restrictivo donde sólo los más adinerados podrán afrontar un pago tan excesivo de como mínimo 3500 euros.
Claro que ahora los rumores intentan acallar esto con un futurible y plausible desarrollo por parte de Apple de una versión más económica, sin el apellido Pro, donde recortarían sensores para disminuir sensiblemente el precio, seguro que les será fácil llegar a los 1999 eur. pero bueno, desde mi punto de vista siguen siendo caras.
Hay quien se gasta 1000 euros en una buena TV, otros nos conformamos con TVs de 600 para abajo, pero es que unos visores, a diferencia de una TV son para uno, si en casa sois 2, 3, 4 o más… con un visor no haces.
En cuanto al enfoque práctico de los visores de realidad virtual parece ir más enfocado a una realidad aumentada, que ellos llaman realidad extendida, donde el usuario parece interactuar con el dispositivo y su sistema operativo visionOS de forma más natural y sobre todo, sin perder la conexión con el mundo real ya que han realizado un esfuerzo enorme en que el portador de las gafas no pierda el hilo de lo real.
Las Vision Pro se alejan del entretenimiento en cuanto a videojuegos, al menos en la presentación, ya que sin mandos créeme que unos visores VR no se disfrutan tanto en juegos. Está muy bien lo del uso de las manos para el sistema, es algo que puede resultar más natural, pero luego, puesto en práctica, no lo es tanto, teclear en el aire no es cómodo, disparar sin gatillos tampoco y sin un motor que te de feedback en las manos tampoco. Por supuesto con sólo el movimiento de manos no avanzas en un terreno virtual, por ejemplo en un campo de batalla de cien metros o más, es imposible desplazarse en una estancia tan grande andando con un visor. Además ¿quién tiene más de 10 metros cuadrados libres de obstáculos y paredes en su casa?
Alto, todo esto se diluye si hablamos de unas gafas de realidad virtual que no pretenden ser tan inmersivas, eso es inteligente, es un ser sin estar. Aunque se lo van a cobrar.
El verdadero enfoque que parece querer dar Apple a sus visores es el de crear un nuevo tipo de dispositivo, un nuevo tipo de ordenador, de tableta, donde disfrutar del entretenimiento de una forma más inmersiva.
Podrás escribir textos, hacer informes, y estar presentes en videoconferencias con un avatar que replicará tus palabras y movimientos en un monigote mientras el resto se alternarán entre monigotes y personas humanas, las humanas de carne y hueso serán las que participan en videoconferencias con las cámaras de sus portátiles y tabletas, los monigotes los que utilicen las gafas de Apple.
Todo este enfoque a mi, en la práctica se me evapora un tanto, ya que cuando por ejemplo estoy escribiendo este artículo, si lo hiciese con las Vision Pro en lo que me puedo llegar a imaginar que serán, un sustituto, carisimo, de mi portátil, realmente todo lo que queda de fondo, más allá de la pantalla del portátil, es puro escenario desenfocado, no le veo mayor funcionalidad.
Claro que me gustaría poder cambiar ese escenario a placer, y por ejemplo tener un paisaje de ensueño, árboles de otoño con sus hojas cayendo lentamente al suelo, y que mi móvil o mi reloj, que he dejado sobre la mesa, ubicado a la derecha de mi portátil fuesen semitranslúcidos… sí, pero tampoco me muero sin ello, no le veo utilidad práctica.
Por supuesto me gustaría poder girar la cabeza cuando alguno de mis compañeros de redacción intentan decirme algo y que de repente esta persona apareciese dentro de mis visores dándole enfoque y desdibujando lo que estaba haciendo con mis pantalla, sí, pero la verdad que desde el punto de vista práctico es irruptivo y más de una vez lo que verás será un grito de tu jefe.
Luego está el hecho de que esos compañeros podrán ver una animación de tus ojos en el frontal de tus gafas, ya que el mismo en una pantalla en alta resolución, menudo despilfarro tecnológico.
Al final si esas gafas se convierten en mi ordenador, para interactuar con el resto te levantas el visor cuando tu compañero te toca el hombro y te ahorras unos sensores, unas cuantas cámaras y unos buenos euros.
Chorradas que podrían, sólo podrían, convertir la experiencia en algo mágico sí, pero ¿será algo realmente útil? yo creo que de entrada hacen incrementar el coste de sus materiales, hasta 12 cámaras en color, y sensores hacia un precio directamente insultante.
Si atiendo a los vídeos no veo más que 2D, nada de mundos en los que te puedes mover y crear tu propia perspectiva e interactuar con objetos creados en 3D, no, en los vídeos de las Vision Pro más allá de acercar, alejar y apartar no existe un interacción con el entorno en lo que Apple nos mostró, todo eran pantallas 2D.
2D en su sistema operativo, donde destacaban nimiedades como los efectos de sombra, ligeras iluminaciones y poco más, así, un juego de baloncesto, que no era más que una pantalla dentro de las gafas, sin 3D real, a lo sumo se ve un montaje de un dinosaurio mal texturado, eso sí no se olvidan de la marca, ya que el logo de Disney vende.
El diseño de Apple
Aluminio, cristal, telas, como siempre la calidad de Apple rolla la perfección, una selección de materiales exquisita y amigable con el entorno.
En este punto me he olvidad mencionar que son eco, de económicas, ahy! no de ecológicas!, aunque tanto sensor para reproducir algo que vemos perfectamente sin ellas puestas, la realidad, no se yo si es algo muy muy ecológico.
Un diseño muy perfeccionista y minimalista que hace saltar las alarmas en el momento en que uno se fija en un extraño cable que sale de su parte trasera y acaba en una petaca en el bolsillo trasero del pantalón de la persona que las está usando. Qué horror!, con lo que valen y la batería es de petaca, externa, no me lo puedo creer, no podré hacer videoconferencias en minifalda, o jugar a juegos de VR en calzoncillos.
Aunque algunos que las han probado han dicho que pesan
El precio es un insulto
No se trata de un producto artesano, único, no es una obra de arte, esto es un producto de consumo, un producto tecnológico, con su vida útil y hambriento de software que también costará lo suyo.
Seguro que cuando de aquí un año las pruebe estas habrán evolucionado, o Apple mostrará más, y serán unas VR de gran nivel, entonces quizá me desdeciré y os contaré que son una pasada, que eso es un antes y un después, pero la verdad chicos hoy no, y lo que más hiere es que ese precio es una patada allí donde duele, unas Meta Quest 3 valdrán 560 euros, las Meta Quest 2 y las Pico 4 hoy rondan los 350-400 euros.
Unos precios, los de las Meta y las Pico, que equivalen a los de una consola de videojuegos, unos precios en línea con lo que aportan, en línea con el entretenimiento. Las Vision Pro multiplican su precio por 10.
Si vemos este producto de Apple, las Vision Pro, desde una óptica productiva, como un nuevo tipo de ordenador, también resultan caras, más cuando un portátil de la misma marca, como el MacBook Air M2, con el mismo chip que estas Vision Pro ya me resulta caro por 1.300 euros. Las Vision Pro casi multiplican su precio por 3.
Son 3499 USD que en euros serán 3799 Eur. sin mandos.