La familia de dispositivos Surface de Microsoft va creciendo año tras año.
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Crecen tanto en tamaño como en prestaciones, si bien Microsoft para esta ocasión ha decidido que quizá este es el momento para lanzar una versión reducida de su convertible más apreciado, la Surface.
Un tablet que bien podrían haberse apellidado «lite» como hacen otros fabricantes, pero que en Microsoft han preferido llamar «Go»
La Surface Go es una versión de convertible PC/Tablet donde se han reducido el tamaño y sus prestaciones con respecto a sus hermanas mayores.
La principal reducción es la que más salta a la vista, su tamaño, contando ahora con una pantalla de menor tamaño, situada en las 10″ y que la convierte en un rival directo de los tableta de Apple, en concreto del iPad Pro de 10.5″
Su precio también ha sido recortado, considerablemente con respecto a sus hermanas mayores. Y es que puedes tener la Surface Go, sin teclado, por menos de 500 euros.
El tamaño de la Surface Go es de 244 x 175 mm. contando con un formato 4:3 y cuenta con un reducido peso de tan sólo 544 gramos, que se convierten en un peso de 771 gramos sumándole el teclado lo que lo sitúan como uno de los portátiles Windows más ligeros que puedes comprar hoy en día.
Como tableta, sin el teclado y con sus ya mencionados 544 gramos de peso y una delgadez, de 7,6 milímetros de grosor, lo convierten en un dispositivo cómodo y capaz para consumir noticias y vídeos desde el sofá de casa o mientras tomas tu café o infusión matutina. A sabiendas además de que conectándolo el teclado tendrás un equipo perfectamente capaz de casi cualquier tarea.
En la prueba verás que es un dispositivo que me ha sorprendido gratamente por su rendimiento general y calidad de construcción aunque no por ello debo decir que la Surface Go tiene un par de sombras, algunas solucionables, como lo restrictivo del sistema operativo «especial» que Microsoft ha decidido instalarle, en cambio otras sombras no serán solucionables, como los marcos de su pantalla, excesivo en los tiempos que corren.
El tamaño y pantalla de Surface Go
El tamaño de la Surface Go es desde luego mínimo, no puedo decirte que es un dispositivo para llevar siempre encima, porque no nos engañemos, todo lo que vaya más allá de las 7″ es realmente cuestionable a nivel de portabilidad.
Superando ese tamaño límite de 7″ cualquier dispositivo, por muy ligero y slim que sea, siempre te exige que lleves contigo algún elemento de transporte adicional, porque amigo, una Surface Go no te cabrá en ningún bolsillo del pantalón, ni siquiera en ningún bolsillo de la chaqueta.
Entonces, debido a que deberás de llevar contigo alguna mochila o bolso quizá no te importe tanto acarrear con un dispositivo algo mayor, ya que a la postre posiblemente trabajarás de forma más cómoda.
Es ahí donde he encontrado también algún pero, en esa comodidad tras largas horas de trabajo y es que respecto a la ergonomía de este dispositivo, como ya me imaginaba, no resulta óptima.
La Surface Go te obliga a acercarte algo a la pantalla, sobre todo si bajas un poco el zoom de pantalla que viene predeterminado y que Microsoft fija en un 150% de zoom, para tener una mayor área de trabajo. Acabé el día de la prueba con una ligera tortícolis.
La pantalla de la Surface Go, cuenta con una buena resolución de 1800 x 1290 píxeles, pero su parte «real» resulta algo pequeña debido al exceso de sus marcos, y no podrás trabajar a resolución nativa. Deberás de hacerlo perdiendo ese 25 o 50% de espacio al activar el zoom.
Esos marcos que rodean la pantalla de la Surface Go me resultan, hoy en día excesivos a todas luces, en este aspecto es en el que más me ha decepcionado este producto, ya que parece un producto de hace unos dos o tres años.
Si aprovechasen la pantalla como en cualquier otro dispositivo actual, las cuales llegan a tener anchos de menos de 5 mm de marco, y hablo de dispositivos de gamas más bajas que a la que este producto de Microsoft pertenece seria un producto mucho más moderno a simple vista.
No debes olvidar que esta pantalla es totalmente multitáctil, funcionalidad que podrás aprovecharla mucho en el formato tablet, quitando el teclado o «plegándolo» hacia atrás para que te quede una superficie plana.
Otros elementos de hardware de la Surface Go
El lápiz… ¿dónde está el lápiz? en la prueba olvidé pedir el lápiz, aunque ya lo sabía olvidé que debías comprarlo a parte y mi sorpresa y enfado ante un producto de cerca de 600 euros incluyendo teclado en su modelo más bajo fue importante. Si que debo decir que es compatible con «lápices digitales» anteriores, al menos yo lo estuve probando que el lápiz de la Surface Pro 3 que anda por la oficina y funcionó perfectamente.
La calidad sonora de la Surface Go impresiona, no distorsiona nada, al menos usando Spotify con el volumen a tope, la sensación de estéreo en su posición de «portátil» es notable, con los canales bien separados. Además dispone de conector de jack de 3,5 mm para la conexión de auriculares.
Dispone de un único puerto USB 3.0, es decir, no podrás conectar ni un triste pendrive si no dispones del correspondiente adaptador, toda una pega cuando estás «on the road».
La Surface Go que dispone de un lector de tarjetas microSD ubicado bajo su «pata/tapa» de magnesio, como en resto de dispositivos convertibles de la familia Microsoft Surface.
Hablando de dicha «pata/tapa» como en los últimos modelos de Surface permite una inclinación de la pantalla casi total, así que será difícil no encontrar la posición de pantalla ideal.
La Surface Go es un dispositivo convertible que apenas se calienta. Tras una primera mañana de casi 4 horas a tope con ella, se nota poca calor sobre su cubierta de magnesio.
Una temperatura que no te incomodaría en exceso al utilizarla en modo tablet. En otros modelos anteriores, como la Surface Pro 3, la temperatura sí que era molesta, al igual que el ruido de ventilación.
En la Surface Go todavía no escucharás ruido de ventilación. Se trata de un dispositivo de refrigeración 100% pasiva.
La fuente de alimentación, es pequeña y muy portátil, lo que nunca me ha gustado de las Surface es que siempre se trata de un transformador propietario con una conexión específica, es decir, que no se puede cargar el dispositivo con un simple cargador microUSB para poderlo cargar desde cualquier lugar ya que en cualquier casa siempre hay cargadores microUSB, en este caso deberás acarrear con el transformador a cuestas cuando marches por más de un día.
Instalación de la Surface Go
Microsoft copió el modelo de Apple en cuanto a packaging hace años.
Desde luego las sensaciones que el comprador tiene al sacar este pequeño dispositivo de la caja no tienen ya mucho margen de mejora.
El paquete és óptimo, los materiales se aprecian de muy alta calidad, el dispositivo, huele realmente muy bien, creo que esto es debido la funda alcántara, ya se que esto del olor no es algo técnico y habitual, pero siempre, siempre con los equipos de Apple tenía esa sensación especial de buen olor que acompaña al equipo durante los primeros días de uso, una sensación que hoy me he reencontrado con esta Surface Go.
El proceso de instalación y la puesta a punto del sistema operativo es también francamente agradable, y también me recuerda a los viejos tiempos de Apple pero debidamente actualizado.
El sistema operativo se pondrá en marcha con realmente pocas preguntas y no excesivamente técnicas, las necesarias, pero ahora todas habladas por el asistente de Cortana aunque también se muestren escritas en pantalla, preguntas a las que puedes responder incluso con tu propia voz, básicamente serán todas un sonoro «Sí», ¿no te resulta mágico?
Una vez instalado y configurada tu cuenta de usuario Microsoft en la Surface Go, para identificarte y acceder a trabajar con ella, esta pequeña tablet te permite utilizar diferentes métodos, desde el tradicional sistema de contraseña o PIN hasta el más novedoso reconocimiento facial a través de Windows Hello.
Windows Hello lo he probado en diferentes condiciones de luz y casi en todas ellas ha funcionado perfectamente, tan sólo cuando la luz del despacho es muy ténue Windows Hello no será capaz de reconocerte, en el resto de situaciones el reconocimiento es total y rápido. Eso sí… si alternas llevar gafas o no, quizá te pase como a mi, que deberás quitarte las gafas para ser reconocido por la Surface Go.
Sistema y restricciones de Surface Go
Esta Surface Go viene con sistema operativo Microsoft Windows 10 Home S Mode, pero alto…
¿qué es este S mode?
Según Windows la versión S Mode es una versión con una especial atención a la seguridad y el rendimiento.
En cuanto a lo primero este es uno los puntos negativos que le he encontrado durante la prueba, debo decir que esta política de restringir las posibilidades del dispositivo a las aplicaciones de la Microsoft Store la encuentro muy restrictiva en cuanto a la apertura de su software.
Uno de los baluartes de Windows sobre iOS y OS X, de primeras, este «Mode S» no te permite instalar programas que no se encuentren en la Microsoft Store.
Para poder instalar programas de terceras empresas primero debes cambiar el modo S al modo normal de una forma un tanto difícil y OjO tan sólo podrás el cambio una única vez, es decir, si decides eliminar el «modo S» ya no podrás volver posteriormente a utilizar dicho modo.
Las restricciones ya las noté en la primera sesión y sin buscarlas, en cuanto me decidí a instalar los navegadores comunes con los que trabajo en todos mis dispositivos, Google Chrome y el Firefox.
En ese momento me aparecieron confusos mensajes en pantalla, total que parece que para poder instalar software de terceros debes primero de actualizar o contar con una versión especial del software de la Tienda de Microsoft Store y proceder a cambiar de modo, realmente no me quedó claro. Lo instalé, se reinició y finalmente pude instalar los programas de mi antojo en mi dispositivo.
Al empezar a explorar Windows S Mode cuando te das cuenta de que lamentablemente esta tableta Surface Go cuenta con bastante bloatware, donde además de los propias programas de pago de Microsoft con todo el Office preinstalado pero sin licencia, OjO que deberás pagar por usarlos, encontrarás otros programas como el Adobe Photoshop Elements.
Microsoft, así no.
Rendimiento de la Surface Go
Esto es algo que se preguntan muchos al llevar un procesador de nueva factura, no es ni un Atom ni tan siquiera un Core i3, i5 ni i7. Esta Surface Go lleva en su interior el denominado Pentium Gold, un procesador muy reciente.
El modelo concreto de microprocesador que calza esta pequeña Surface Go es el Pentium Gold 4415Y que funciona a 1,6 Ghz de velocidad y que comparándolo con un procesador Intel Core i3 de la generación actual (la octava) queda bastante por debajo ya que en las pruebas sintéticas el Core i3 8100 dobla en casi todas las pruebas al Pentium Gold.
Aunque este dato de las pruebas sintéticas debería siempre tomarse únicamente como algo orientativo y basarse más en una prueba real como la que hemos llevado a cabo en el laboratorio de tiroriro.com.
En dichas pruebas los resultados obtenidos distan mucho de los sintéticos ya que a modo de resumen te diré que trabajando con ella esta Surface Go me ha impresionado positivamente en cuanto a su rendimiento general.
Durante el periodo de puesta a punto del equipo, donde configuramos Windows e instalamos programas para el trabajo del día a día, me resultó algo lenta.
Posteriormente y una vez en uso real, pude comprobar como daba perfectamente el tipo cuando contaba con el navegador Google Chrome con 12 pestañas abiertas, Edge con otras 5 pestañas, Gimp con una captura de pantalla que estaba editando, Putty conectado a un servidor remoto y Spotify reproduciendo música. La Surface Go ni se inmutaba.
El arranque de la Surface Go desde cero es bastante rápido, en mis pruebas 12,90 segundos desde que pulsas hasta que estás en la pantalla de acceso de Windows.
Comparativamente con otro modelo de Surface que ronda por la redacción, aunque de dos generaciones anteriores, una Surface Pro 3 que dispone de un procesador core i5 arranca incluso algo más lenta.
Concretamente la Surface Pro 3 para el crono en 13,01 segundos, aunque hay que tener en cuenta que en esa Surface hay instaladas muchas más tipografías (fuentes de letras), cosa que siempre enlentece el proceso de arranque.
En un uso de navegación normal esta tablet funciona de forma perfecta, así como para la creación de contenidos livianos.
En cuanto a su uso con juegos, pues tras instalar algunos juegos 2D o isométricos como Bastion, Limbo, Commandos Behind the Enemy Lines observé que funcionaban bastante bien, quizá porque son juegos con unos requisitos gráficos bajos.
Fue cuando decidí subir mínimamente el listón hacia juegos con entornos 3D, como Dead Core, cuando el encanto se acabó, al obtener el resultado fue bastante malo.
La Surface Go no es un tablet para jugar, aquí el iPad claramente gana a la pequeña de la familia Surface, quizá sea ese el único terreno que el de Apple bate a la tablet de Microsoft.
La duración de la batería de la Surface Go
En un uso de navegación, con un brillo de pantalla al 75%, y el teclado retroiluminado, el sistema me predice una duración de unas 6 horas.
Llevaré una hora escasa trabajando con ella, así que creo que la Surface Go tendrá unas 7 horas reales de autonomía, lo que a la postre será casi un 20% por debajo de las 8 horas que Microsoft anuncia, claro que sus pruebas serán siempre sin ese brillo extra y sin el teclado conectado.
Si bien coge con pinzas esta autonomía, cada usuario tiene un ritmo de trabajo y desgasta la batería en mayor o menor medida.
Además de que recuerda también que en mis mediciones el equipo probado es el pequeño de la familia, el de 4 Gb de RAM y 64 Gb de SSD, entiendo que el modelo superior tendrá un consumo algo superior al disponer de 8 Gb. de memoria RAM
El teclado de la Surface Go
El teclado de la Surface Go es exclusivo para ella, y no es compatible con el resto de Surfaces, esto es debido a que tiene un tamaño más reducido para adaptarse perfectamente al tamaño de esta pequeña Surface, al principio resulta algo pequeño un 20% menor que el de una Surface Pro, sus teclas son del tipo isla, todo un acierto, a diferencia de los teclados que venían con las Surface Pro 3 cuyas teclas no se encontraban aisladas.
Cuando llevas algunos minutos escribiendo te haces a él y debo confesar que el tacto resulta excelente.
El teclado hace las funciones de tapa del dispositivo, con acabados en diferentes colores, negro, azul y burdeos son los que he podido ver, todos ellos en la denominada piel de alcántara, que no es en sí una piel orgánica si no un compuesto de tejidos muy cómodos y con una gran sensación premium al tacto.
En otro orden de cosas, comentar que el teclado original de la Surface Go cuenta con tres niveles de retroiluminación y que como en el resto de la gama es totalmente «detachable» es decir puedes separarlo rápidamente de la pantalla para trabajar en modo tablet.
El teclado dispone de dos posiciones para engancharse a la pantalla, al igual que en el resto de modelos de Surface, permite una posición totalmente plana y otra con una pequeña inclinación que a la postre es la que resulta más cómoda de todas.
El touchpad que incorpora el teclado tiene un tamaño bastante aceptable para lo pequeño que es el dispositivo, funcionando con relativa buena precisión y aceptando gestos multi dedo, como casi todos los portátiles Windows de la actualidad.
Precios y rivales de la Surface Go
Con la Surface Go tienes dos opciones de compra que difieren en cuanto a la capacidad de RAM y de almacenamiento, por el resto son idénticas.
La Surface Go de 4Gb, la más básica, cuenta con 4 gb de Ram y 64 Gb de almacenamiento, aunque me di cuenta que en el modelo analizado que a la postre quedan tan sólo unos 37 Gb libres
La Surface Go de 8 Gb. cuenta con 128 Gb. de almacenamiento y eleva su precio 100 euros. A lo que deberás sumar también teclado y lápiz.
Se trata un dispositivo caro, piensa que su modelo básico mínimamente equipado con teclado serán 449+129 = 575 euros y aún faltaría añadir el lápiz y una buena funda para su protección.
Sus rivales, el Yoga Book con su ingeniosa solución de teclado háptico, que si bien sobre el papel parece bien resuelto acusa demasiado el paso del tiempo.
Otras opciones son el iPad, y el iPad Pro aunque este último quizá eleva en exceso su precio ya que el iPad Pro más pequeño, equiparable en cuanto a capacidad y tamaño con nuestra Surface Go cuesta 729 euros por los 449 de la Surface, y eso son 280 euros menos.
En cuanto al iPad normal… claramente no es el mismo tipo de producto ya que es un tablet poco capaz a nivel productivo y no permite el uso de lápiz digital.
¿Qué es mejor el iPad o la Surface Go?
Definitivamente y tras la prueba real no me queda ninguna duda, la Surface Go es netamente superior en prácticamente todos los aspectos al iPad.
Si bien es cierto que en el territorio de los juegos no, el iPad se muestra superior.
Fuera de los ámbitos del videojuego, y como herramienta de consumo de contenidos, películas, fotos y vídeos, así como para la productividad la Surface Go es un punto y a parte sobre el iPad de Apple. Te permite llegar mucho pero que mucho más lejos, sobre todo si le añadimos el accesorio del teclado con el que tendremos un completo PC capaz de dar la talla en el día a día sin mayores problemas.
Las características del iPad Pro no obstante son sobresalientes en algunos aspectos, como la resolución de su pantalla, sea cual sea el modelo, pues como ya sabrás el iPad Pro cuenta con dos modelos, el más reciente de 10,5″ y el de 12,9″.
El iPad también destaca en el peso, que se queda en unos inferiores 469 gramos para su versión más pequeña contra los 544 gramos de la Surface Go analizada.
No obstante como producto completo, la Surface Go supera al iPad Pro con creces, ya que es un PC completo y no un tablet con todas las limitaciones de estos dispositivos.
En definitiva esta pequeña Surface Go funciona de forma perfecta para tareas livianas como navegación web, redes sociales y algunos documentos de Office, obviamente deberás olvidarte de poder editar vídeos y otro tipo de trabajos con mucha carga, aunque según escribo este artículo pienso que quizá incluso con algunas pequeñas ediciones de vídeo y algunas tareas más pesadas también sea capaz, pues la noto francamente fluida y destacable en cuanto a prestaciones.