La serie The Blacklist va actualmente por su octava temporada, es una serie que tenía reservada para ver, no se qué me decía que me iba a gustar y capturar, sin embargo, y tras visionar entera su primera temporada cae de mi lista de series para ver.
¿De qué va The Blacklist?
“The Blacklist” es una serie de televisión estadounidense de género de espías, crimen, drama y acción en un mundo de malos, buenos y como era de esperar, medio buenos creada por Jon Bokenkamp.
La trama gira en torno a Raymond Reddington, interpretado por James Spader, un ex oficial de inteligencia naval de los Estados Unidos que se convierte en uno de los fugitivos más buscados y que coopera con el FBI para cazar a criminales amenazantes en una lista especial conocida como “La Lista Negra” de ahí su título en inglés “The Blacklist”).
La serie se desarrolla principalmente en Washington D.C., aunque ocasionalmente se presentan otras ubicaciones alrededor del mundo
¿Qué tal está tHE bLACKLIST?
The Blacklist tendrá sus seguidores, eso es seguro, de lo contrario no tendría nada más y nada menos que 8 temporadas en su haber, pero qué quieres que te diga, no me ha gustado, me ha aburrido a pesar de ser supuestamente una serie de acción.
Predecible y con uso de tópicos hasta la extenuación, exageraciones verbales que no caben en pantalla por supuestas y poco atribuibles a la escena.
Cierto, no me ha gustado, la he encontrado excesivamente pretenciosa, tanto como su protagonista, donde no casan actor y papel, quizá es porque todo esté tan estereotipado en mi mente que un héroe o un villano, o en este caso, un mix de los mismos debe comportarse y sobre todo ser de una muy determinada manera.
Si bien la prensa internacional la ponen bastante bien, obteniendo clasificaciones entre el 78 y el 91%, esto es algo qu ni comparto ni entiendo. Inclusive elogian la actuación del protagonista, la llevada a cabo por el actor James Spader algo en lo que no puedo estar más en desacuerdo.
El prota tiene la culpa
Aquí al prota al que llaman «Red» se le otorgan unas habilidades innatas como delincuente, un capo de los buenos hastiado de estar en el lado bueno de la ley que se acaba pasando al lado malo en búsqueda de su propio beneficio.
Reddington el malo, es entonces buscado sin éxito por todos los cuerpos de la policía para ser capturado.
Sin embargo, Red un día decide entregarse a cambio de colaborar con el FBI convirtiéndose en una especie de espía de altos vuelos, una especie de robinhoodismo que nos ataca de nuevo, el malo que va contra los más malos en pro de su regocijo o mejor dicho su reconocimiento personal, todo un topicazo que parece que el actor no quiere demostrar en la pantalla actuando más por simple oficio que con pasión.
Algo que penaliza su actuación resultando en algo no creíble.
Al menos en la primera e infumable temporada Reddington no lucha, o cuando lo hace no es de una forma creíble, lento y torpe aunque quieran dotarle desde el guion de ser letal, vale, de acuerdo que quizá lo esté prejuiciando por no ser un hombre apuesto y musculoso ni tan siquiera mínimamente atractivo, aunque fuera de esos supuestos de violencia física y en el lado de persona enigmática e inteligente, bueno, alguna pincelada sí que le otorga el actor a diestras pero escasas veces, pero es que de ahí a presentarnos este hombre como alguien tan letal e inteligente, a mí, no cuela.
El prota es calvete, algo regordete y con cara de charcutero en espera de una pronta jubilación, vale, de nuevo me he excedido, ¡Maldita educación preenjuiciadora! Pero es que uno espera de un papel como este un actor algo más atractivo sin llegar al extremo de cualquiera de los James Bond o de un valiente Tom Cruise en Mission Impossible XX, pero no, este actor me recuerda a un simple hombre de barrio, cualquier vecino de tu escalera sobrepasado para este tipo de papeles en edad y quilos.
Claro que luego lo que me tira más hacia atrás es que con esa falta de credibilidad luego en el argumento y en su interpretación resulta tremendamente chulesco, muchas veces al borde del patetismo, sobre todo cuando le intentas suponer esas dotes para dar caza a asesinos implacables en cualquier lugar remoto del mundo.
Para ser chuleta no sólo hay que servir, si no parecerlo.
Reparto de la serie tHE bLACKLIST
James Spader como Raymond Reddington que lo hace mal, Megan Boone como la Agente Especial del FBI Elizabeth Keen guapa y preocupada por su marido, más o menos creíble.
Diego Klattenhoff el actor canadiense como el Agente Especial del FBI Donald Ressler, quien hubiera estado mejor en el papel de Red aunque como espía, por su «Tintinismo», de tintín, quizá no es idóneo al no pasar tan desapercibido.
Ryan Eggold como Tom Keen, el marido de la guapa Elizabeth y que también podemos ver esta vez como protagonista en la serie Amsterdam, esa de hospitales como utras muchas.
Harry Lennix como el Asistente del Director del FBI Harold Cooper y Parminder Nagra como Meera Mali
