Probamos el nuevo portátil de Chuwi GemiBook Pro 14″ que ahora con su procesador Intel Celeron N5100 escala un peldaño más en potencia, siempre hablando de la gama media de portátiles de este fabricante chino. Por encima quedarán los Chuwi Core X y los Core Pro, con procesadores Intel Core i5.
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Este, a diferencia de los Core comentados, incorpora un procesador Intel Celeron, siendo de la generación Jasper Lake que va a sustituir por completo a los Gemini Lake. En este punto quiero mencionar que me extraña que no hallan optado desde Chuwi por actualizar el nombre de GemiBook a JasperBook o algo parecido.
La verdad es que a día de hoy conocer todas las gamas y ordenadores de Chuwi es harto difícil pues es un fabricante muy dado a realizar pequeñas variaciones sobre un mismo producto, al final te encuentras que tienes varias opciones casi idénticas dentro de un mismo segmento, las diferencias a lo sumo equivalen a un 5 o 10% a nivel de rendimiento.
A nivel general, las sensaciones de calidad de este Chuwi GemiBoo Pro de 14″ son excelentes, su pantalla es fenomenal, con unos marcos mínimos que le dan un aspecto muy moderno, el acabado del portátil también se aprecia premium, combinando metales y plástico mates en un color gris espacial oscuro.
Vamos a ver con detalle lo que nos encontraremos con este Chuwi.
Acabados premium lowcost
El nivel de calidad en los materiales y acabados que destila este Chuwi GemiBook Pro de 14″ es desde luego muy destacable, claramente por encima de la mayoría de los equipos de gama baja y gama media que estamos acostumbrados a probar en tiroriro.com
Lo situaríamos casi en el mismo nivel que un Huawei MateBook de 14″ que probamos hace ya unos meses y tan sólo un escalón por debajo de lo que podemos encontrarnos en todo un Apple MacBook Air.
Por supuesto y siempre ciñéndonos a los materiales y acabados supera otros PCs de gama media como los Asus VivoBook, los Acer Swift y los HP Gaming que hemos probado anteriormente.
Y es que podemos destacar casi todos y cada uno de los elementos que lo conforman, comenzando por la comentada pantalla, siguiendo por su chasis, con tacto frío a metal y finalizando por su teclado y su touchpad.
Además su pantalla es capaz de situarse en prácticamente cualquier inclinación ya que permite ser abierta hasta 180º lo que consigue una comodidad adicional para gente especialmente alta, y que unido a la fuerza de sus bisagras y al contundente apoyo que tiene el equipo sobre la mesa que hace que la pantalla apenas cimbree incluso cuando alcanzas velocidades de escritura de vértigo, hablo de superar las 400 ppm.
En todo momento te da una sensación de sobriedad y calidad por encima de la media.
La pantalla del Chuwi GemiBook Pro de 14″ con N5100
La calidad de esta pantalla debería ser un ejemplo para el resto de fabricantes, incluidos los de renombre, no es digno que un equipo tan capaz como un HP15S dotado con un procesador i7 de 4 núcleos y 8 hilos y 12 Gb de RAM equipe una pantalla tan mala y este equipo lowcost una tan buena y es que no me equivoco en señalarla como una pantalla de gama media o media alta.
Son casi la mayoría de fabricantes reconocidos que deberían montar en sus equipo gama media la correspondiente pantalla de gama media, y no una de gama baja para ahorrar 30 o 50 euros al cliente, con estas pantallas
Volviendo a la pantalla que nos ocupa, la de este Chuwi, destaca en el momento que la enciendes por su generoso tamaño, un 14″, 35,5 cm en su diagonal que convierte el espacio de trabajo en una absoluta delicia.
El formato es un 3:2, siendo más cuadrado que rectangular, sus medidas son de 29,5cm de ancho por 19,8 cm de alto.Una proporción que tras días y días de prueba de equipos 3:2 y 16:9 considero la de este portátil una proporción más eficaz prácticamente para casi todo.
Destaca el fino marco de pantalla de este Chuwi GemiBook Pro, llevaría lo que ahora se llama micro-bordes, siendo de 6 mm en los laterales y de 9 en el superior, donde alberga una cámara para videoconferencias de 1 megapixel de resolución.
A nivel de comodidad de dicha pantalla, cabe apreciar que la misma se reclina hasta los 180º, es decir puedes llegar a dejar el portátil totalmente plano, lo que permite un mayor rango de ajuste.
A nivel técnico, el panel es IPS brillante, con unos ángulos de visión absolutamente increíbles, su resolución es de unos destacables 2K ofreciendo 2160 x 1440 píxeles y una tasa de refresco máxima de 60 Hz, el nivel de cobertura es 100% sRGB colour gamut por lo que los colores van a ser muy fieles a la realidad.
No podemos situarla en la gama alta de pantallas por poco, estos son los motivos, ojo, que podrían ser considerados menores. Por un lado no es bajo tecnología OLED o HDR, los negros no se verán con la nitidez de una pantalla OLED y el color no será tan vivo.
Por otro lado no tenemos una tasa de refresco de 100 hertzios para conseguir una evidente mejora en la fluidez de las imágenes en movimiento.
Siguiendo por otros motivos que hacen que no sea una pantalla top, aunque casi lo es y que en absoluto son merecedoras de una crítica, sólo dejaremos a modo de comentarios es que la pantalla no disfruta del acabado mate que tanto me gusta, es brillante y claro, reflejará algo lo que tenga enfrente, por otro lado el brillo, que aunque suficiente no va sobrado y quizá en exteriores no se vea como es debido.
El sonido del Chuwi GemiBook Pro
No contamos con un sonido a la altura del resto del equipo, como era de esperar nos falta refuerzo en las frecuencias graves y nitidez en la parte alta del rango de frecuencias.
Lo que no convence tanto es el escaso volumen que ofrecen que podría llegarse a quedar corto en ocasiones. Quizá aquí es donde puede verse penalizado por la posición de los altavoces, que lanzan su sonido hacia abajo, contra la mesa.
La sensación de sonido estéreo es mayor a la de otros equipos, debe ser por la posición o separación de sus altavoces o por la ecualización de los mismos
El teclado del Chuwi GemiBook Pro de 14″ con N5100
El teclado es en formato americano, no tiene la serigrafía de la ñ en ninguna tecla aunque si presionas la tecla que está en su lugar y tienes el pc configurado en español aparecerá la ñ en su lugar.
Chuwi suministra con el equipo una especie de lámina de goma con tacto profiláctico para que tengas la ñ en su lugar, pero la verdad, molesta y una vez te acostumbras a no mirar la tecla, la ñ sale sin problemas.
Fuera de este problema, para mi menor y común en todos los portátiles chinos, el teclado es fenomenal, su recorrido, dureza y tacto, además cuenta con retroiluminación de dos niveles con potencia suficiente para cumplir con su cometido bajo cualquier entorno.
El tacto del teclado es muy bueno, pertenece a equipos de gamas superiores, la separación entre teclas es también un placer para manos grandes como las mías.
La semana anterior estuve probando a fondo un Surface Laptop Go, cuyo teclado, de aspecto gomoso me sorprendió gratamente, aquel teclado lo situaré un escalo por encima de este en cuanto a comodidad en el «tipeado», sin embargo, su aspecto gomos hace que este tenga un mejor acabado por lo que casi tendríamos un empate entre ambos.
Comparado con el teclado del MacBook Pro de 14″ que probé durante el lanzamiento del mismo, el empate se hará evidente entre ambos y tan sólo la ausencia del reconocimiento de la huella dactilar, del que carece el Chuwi de la prueba, me hace considerarlo algo peor.
El touchpad del Chuwi GemiBook Pro de 14″ con N5100
Grande y amplio más que el de las versiones con pantalla de 13″, sus medidas son de 12,5 cm x 7,8 cm. El mismo cuenta con un tacto algo poroso, no es de fino cristal ni el de una superficie que resbale por lo que pierde algo en cuanto a sensaciones premium, como si que demuestra en otras áreas este portátil, como en su pantalla, teclado y chasis.
A nivel funcional y tras haber probado ya bastantes equipos de este fabricante chino debo decir que sin lugar a dudas este touchpad es el que me está ofreciendo un mejor funcionamiento general, prácticamente cero fallos tanto el el uso normal como apuntador como en sus funciones multi gesto.
Así que sólo me queda quitarme el sombrero ante la evidencia de que este equipo tiene un nivel de producción que lo ubica en lo más alto en su rango de precios.
El procesador Intel Celeron N5100
Se trata de un jasper lake, un Intel Celeron N5100 al que muchos encasilla como un procesador para tareas básicas, como son consideradas el uso de plataformas ofimáticas al estilo de Microsoft Office y LibreOffice, si bien, y gracias a sus 8 Gb de RAM y las posibilidades de ampliación veo el equipo con suficiente soltura como para atreverse con tareas de mayor calado.
No me refiero a tareas pesadas como la renderización de imágenes 3D ni la edición de vídeo profesional, pero si a llegar a estos uso de forma casual o experimental, asumiendo por adelantado que los ritmos no van a ser buenos.
El almacenamiento del Chuwi GemiBook de 14″
La unidad principal de almacenamiento es una unidad Netac SSD de 256GB con características de S.M.A.R.T., APM, NCQ, TRIM.
La velocidad de la misma estaría en línea de las SSD SATA habituales, con unos 500 mb/s de lectura y unos 350 de escritura.
Esta unidad puede reemplazarse por otra de mayor tamaño o mayores prestaciones desmontando la carcasa del Chuwi GemiBook Pro de 14″ con procesador N5100.
Sin embargo no hará falta que lo desmontes ya que podrás añadir una segunda unidad de almacenamiento de una forma muy fácill.
Para ello incorpora una segunda bahía m2 en la base de portátil.
Esta segunda bahía está protegida por una tapeta y es accesible tan sólo quitando dos tornillos y donde podrás insertar una segunda unidad para poder ampliar mucho más la capacidad de almacenamiento de este ordenador.
También cuenta, en un lateral con un slot microSD para poder leer este tipo de tarjetas tan populares y frecuentes en el mercado.
Por supuesto podrás utilizar unidades de almacenamiento externas como pendrives y discos duros externos, todo gracias al conector USB 3.0 tipo A, de tamaño grande que tiene en el lateral derecho. En el lateral izquierdo del portátil cuenta con otro puerto del tipo C, para el que cada vez más saldrán unidades de almacenamiento.
La conectividad del Chuwi
Resulta algo escasa, sobre todo teniendo en cuenta el tamaño del portátil, que sin llegar a ser un monstruo de 15,4″ no es pequeño y bien podrían haber incorporado un par de puertos más, entre ellos un HDMi.
Así que en el GemiBook Pro sólo dispones de dos únicos puertos de conexión de periféricos, un USB del tipo C y un USB 3.0 normal, el grande.
Esta dualidad en el tamaño de los puertos es algo mejor que la por ejemplo vista en los MacBook Air, que a pesar de contar con el mismo número de puertos, en el mac ambos son tipo C, pequeños. Eso requerirá siempre andar con un adaptador o concentrador, este Chuwi en cambio se mostrará más versátil para por ejemplo copiar archivos de un pendrive ya que al menos dispone de un puerto grande del tipo .A
El GemiBook Pro dispone de salida de auriculares y slot para la lectura de tarjetas microSD, ojo no SD, microSD.
No dispone de salida HDMi de ningún tipo, aunque el USB tipo C es completo y con un adaptador podrás extraer la señal de dicho puerto sin problemas para proyectar la imagen del portátil en una pantalla externa.
Rendimiento del Chuwi GemiBook Pro de 14″ con N5100
A nivel de rendimiento hemos estado trabajando con él como ordenador en la redacción durante varios días, y su resultado está siendo óptimo.
Desde el primer momento se nos mostró de forma sólida y dispuesta, y eso que la puesta a punto del pces siempre dura, ya que durante la misma instalamos como locos todos los programas necesarios para nuestro día a día así como todos los pertinentes a la ejecución de pruebas de rendimiento.
El arranque de este portátil desde cero se completa en tan sólo 10 segundos tras soltar el botón de encendido, claro que esto es bajo Windows 10, quizá tras actualizar a Windows 11 los tiempos bajen.
Al siguiente día de la puesta en marcha ya comenzamos a redactar con él artículos, recortar fotografías y desplegar nuestro trabajo habitual, donde rindió a gran nivel.
En este sentido en el de los trabajos habituales de un medio como tiroriro.com que incluyen búsqueda de información, recopilación de la misma, redactado, retoque de fotografías, gestión del correo electrónico cabe decir que realmente ni nosotros ni nadie medianamente sincero puede notar las diferencias a nivel de productividad con un equipo de mayores prestaciones.
Sin ir más lejos durante la semana anterior había estado toda la semana con una Microsoft Laptop Go con procesador i5 y la inmediatamente anterior con un MacBook Pro con chip M1, y debo confesar que durante mi trabajo diario, no noté apenas diferencias, lo realizaba igual de rápido que con este GemiBook Pro.
Obviamente las diferencias sí que salen a la luz en determinados momentos, pero sólo cuando utilizas programas o actividades de mayor calado como la edición de vídeo o incluso renderizado de imágenes en 3D. Pero si no haces este tipo de trabajo con asiduidad, créeme que más potencia puede estar de más.
El rendimiento en LibreOffice fue espléndido, Writer lo abre en menos de 4 segundos, la hoja de cálculos Calc queda dispuesta a ser usada en esos mismos 4 segundos. La fluidez del programa es total, sin ningún reproche ni lentitud.
En cuanto a la navegación por la red, cualquiera de los diferentes navegadores utilizados en nuestras tareas habituales responde de forma ejemplar, sobre todo el rápido y ligero Microsoft Edge, donde notamos una agilidad sin precedentes, por supuesto bajo Chrome, Firefox y Opera también nos ofreció unos resultados excelentes.
En videojuegos, y aunque haremos una prueba más a fondo, cabe destacar un rendimiento que nos ha sorprendido a todos en la oficina, pudiendo jugar a juegos que ni pensábamos en este tipo de ordenadores lowcost.
En cuanto a tareas más pesadas, como el renderizado de imágenes 3D bajo Blender, los resultados fueron cortitos, no obstante fueron bastante mejor a los de equipos con procesadores N4100, N4120 y J4125. En breve publicaré un artículo cubriendo este aspecto de forma más exclusiva.
Rendimiento sintético del Chuwi GemiBook Pro
Como siempre, iniciamos nuestro pequeño set de pruebas para tener referencias sintéticas en cuanto al rendimiento del equipo.
Quiero aclarar que los rendimientos sintéticos no deben ser tomados como una nota que defina el buen o mal hacer de un ordenador sin más, serán las pruebas reales las que determinen la potencia real del mismo.
Los valores sintéticos pueden servir para comparar diferentes equipos entre sí y determinar si uno es mejor que otro cuando las diferencias son abrumadoras, me refiero a valores que se doblan entre un PC y otro.
Esto es debido a que las pruebas sintéticas dan referencias aisladas y aunque nos quieran convencer de que las mismas simulan un entorno real, bajo ningún caso miden un uso general, si no la potencia bruta de cálculo bajo determinadas acciones que poco o nada pueden parecerse a los nuestros.
Las pruebas sintéticas las iniciamos bajo el conocido software de pruebas de PC GeekBench en su versión 5.
En ellas, esta nueva versión del GemiBook Pro de 14″ con procesador Intel Celeron N5100 acompañado de 8 Gb de RAM y con el ordenador conectado a corriente y la configuración en «Máximo rendimiento», arrojaron los siguientes resultados, 630 para un sólo núcleo y 1743 para multi núcleo.
Puedes ver los resultados de GeekBench 5 en la siguiente dirección online.
En cuanto al rendimiento en computación gráfica u openCL obtuvo una buena puntuación de 3702 puntos.
Tras desconectarlo de la corriente eléctrica el equipo pasó a «Mejor rendimiento» obteniendo 608 y 1852 puntos en la prueba general y 3628 en la prueba de OpenCL respectivamente lo que nos da una idea de que el equipo rendirá prácticamente lo mismo conectado que desconectado de la corriente.
Llegamos a la prueba sintética de la unidad de almacenamiento interna del Chuwi GemiBook Pro de 14″ dotado del procesador Celeron N5100.
Utilizaremos la habitual herramienta de pruebas CrystalDiskMark, esta vez en su versión de 64 bits más actualizada, la 8.0.4.
Para someterlo a estas pruebas lo haremos tanto con el equipo desconectado de la corriente eléctrica como con el equipo conectado a ella.
Con el equipo conectado y configurado en «Máximo rendimiento» obtuvimos unas velocidades de lectura máximas de 539 Mb/s y 386 Mb/s de escritura.
Se trata de unas velocidades bastante estándar para un disco m2 SATA sin ser un NVMe, conseguiríamos un mejor rendimiento si fuese soportada una unidad NVMe pero por el momento desconocemos si serán compatibles.
Durante las pruebas de rendimiento y durante las pruebas de renderizado de imágenes 3D y videojuegos, el equipo se calentó, se notaba sobre todo en la parte izquierda superior, cabe señalar en este punto que se trata de un equipo con ventilación pasiva, es decir, carece de ventiladores.
La batería del Chuwi GemiBook Pro de 14″ con N5100
Es uno de los pocos puntos flojos de este portátil, integra una batería demasiado pequeña, es de 5.000mAH, es decir como la de un móvil moderno.
Sin embargo y a diferencia del móvil donde nos puede durar un par de días, aquí se quedará algo justa simplemente por el hecho de tener una pantalla de gran tamaño, recuerdo que es de 14″ y además esta está dotada de una resolución superior a la habitual en este tipo de equipos, esto hará que con la batería a tope no consigas mucho más de 3 horas de autonomía en este equipo con una carga completa.
Hablo de 3 horas de un uso destinado a navegación, el tiempo se verá reducido si realizas tareas más pesadas, como diseño, compresión y descompresión continua de archivos o sobre todo en videojuegos.
En mi uso real, no me llega a las dos horas y media de autonomía, además de navegación intensa a veces realizo descargas mediante torrent o instalo juegos de Steam entre otras muchas cosas.
En el caso de dejar el ordenador en reposo en 6 horas consumió alrededor de un 5% de la batería, lo que nos da una autonomía en reposo de unos de 10 días teóricos.
El tiempo de carga de la misma, utilizando el transformador suministrado por Chuwi y con el equipo funcionando con tareas de redacción, es de aproximadamente 02:45 H por lo que no podemos hablar de carga rápida.
En este punto cabe destacar el escaso tamaño del transformador, lo que se convertirá en un aliado en el momento de viajar con el portátil a cuesta, si bien cabe decir que dicho transformador nos servirá únicamente para el portátil a no disponer de un puerto USB para que por ejemplo también nos sirviese para realizar la carga de nuestros teléfonos móviles. Una lástima.
El sistema operativo del Chuwi GemiBook Pro de 14″
Nos viene con Windows 10 Home y la licencia está activada, así que chapó por Chuwi, esta vez sí, y es que no quiero dejar pasar que en los tres últimos ordenadores recibidos de este fabricante parece que habían decidido ahorrarse algo en las licencias y te entregaban en dos de ellos licencias de educación, las cuales están prohibido venderlas y dificultan enormemente la actualización de Windows 10, sobre todo en temas relativos a la seguridad, de Windows 11 ni hablamos.
En otro de los equipos, un Chuwi LarkBook, ni tan siquiera venía activada, informándonos Windows de que dicha licencia estaba en uso en otro equipo.
En esta ocasión este viene con la licencia de Windows 10 Home, activada y sin restricciones.
Le pasamos la utilizad para comprobar su compatibilidad con Windows 11, y esta nos informó que sí, su compatibilidad quedaba garantizada y que en el futuro recibiríamos la correspondiente actualización.
En la primera parte de la prueba, durante los primeros tres días, funcionamos bajo Windows 10.
Por el momento no existe una forma de actualización forzada, sin la instalación de cero de Windows 11, así que esperaremos unos días trabajando con este equipo en tareas de redacción para ver si tenemos suerte y nos llega la actualización a tiempo antes de cerrar este artículo.
Si bien, transcurridos cuatro días exactos desde que recibimos el portátil en la redacción y tras ir nuevamente a Windows Update en la configuración del PC, tuvimos la agradable sorpresa de que ya estaba disponible a para descarga e instalar.
Conclusión sobre el Chuwi GemiBook Pro de 14″ con N5100
Un portátil, que nos falla irremediablemente en la autonomía de su batería y es que de ofrecer entre 6 y 8 horas de autonomía, sería uno de los mejores equipos probados en este 2021.
Ojo, lo sería pero no por su rendimiento neto, que aunque para la mayoría de necesidades puede estar bien, es el que es, el de un equipo de gama media o media-baja.
Cumple para la casi totalidad de tareas cotidianas que le podemos exigir, quedándose sólo escaso en cuanto a tareas de alto rendimiento, como CAD, edición de vídeo y renderizado de imágenes en tres dimensiones.
El uso es sin lugar a dudas muy agradable, su teclado es rápido, su touchpad funciona muy pero que muy bien y su pantalla apenas tiene defectos, la experiencia de uso es muy satisfactoria, más a aún cuando te ha costado por debajo de los 350 euros.