La adolescencia es un periodo de tiempo, de vital importancia, que todo ser humano recorre en su camino hacia la vida adulta.
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Dicho de otra manera, la adolescencia es una fase del crecimiento humano que se divide en tres etapas: la primera va desde los once años hasta los catorce; la segunda entre los quince y los dieciocho años y, la última sería la adolescencia tardía a partir de los dieciocho años hasta los veintiuno donde también comenzaría la etapa de juventud.
La adolescencia está caracterizada por los múltiples cambios que los chicos y las chicas van desarrollando tanto físicamente, como psíquicamente, ya sean en las estructuras cerebrales como en el pensamiento o sentimientos que se van experimentando en esta etapa.
Si queréis saber los cambios y características típicos de la adolescencia, nosotros estaremos encantados de contároslos. Hablaremos un poco de todo. Sobre los cambios físicos, sobre aquellos que afectan a las estructuras cerebrales y sobre los que inciden en el pensamiento y en el lenguaje.
También trataremos (muy por encima) el desarrollo cognoscitivo de Piaget, centrándonos en el “Pensamiento operatorio formal”.
En cuanto a las características de la adolescencia relacionadas con el carácter más personal, hablaremos sobre aspectos como la identidad, la autoestima, el género y los valores en general. También mencionaremos cómo cambia la relación del adolescente con el ámbito familiar y la importancia que adquiere la amistad.
La escuela y los problemas psicológicos que los adolescentes suelen transitar en esta etapa de su vida serán también dos aspectos que abordaremos aunque sea de forma leve. Lo dicho, si estáis interesados en saber un poco más sobre esta bonita y difícil etapa, seguid con nosotros.
Cambios en la adolescencia
En primer lugar están los cambios físicos: la producción de hormonas en la pubertad genera toda una serie de cambios físicos que tienen relación tanto con el crecimiento (estiramiento) del cuerpo como con aquellos relacionados con los rasgos sexuales primarios (crecimiento de los órganos reproductivos) y los secundarios (desarrollo del pecho, vello corporal, cambio en la voz…)
Todos estos cambios físicos son de gran importancia para los adolescentes ya que psicológicamente representa tener que asumir conciencia de sus cuerpos y a menudo este hecho puede comportar problemas de aceptación.
Estas transformaciones físicas también están directamente relacionadas con los comportamientos y las relaciones sexuales que en esta etapa prevalecen sobre otras situaciones.
En segundo lugar están los cambios que afectan las estructuras cerebrales: el córtex prefrontal experimenta un desarrollo importante en cuanto al equilibrio funcional con otras estructuras y circuitos, sobre todo aquellos implicados en la activación motivacional y la valoración emocional de la conducta.
En tercer lugar están los cambios que se producen en el pensamiento y en el lenguaje, en general se produce un cambio importante en el desarrollo cognitivo. Estos cambios se traducen en las siguientes características:
- Una transición hacia un pensamiento formal
- Una mejor capacidad de procesamiento de la información
- Adquisición de conocimientos específicos
- Adquisición de capacidades metacognitivas.
Desarrollo cognitivo de Piaget
Si tomamos como referencia la teoría de Piaget, el desarrollo cognitivo se divide en cuatro periodos:
1. Etapa sensoriomotriz: desde el nacimiento hasta los dos años.
2. Etapa preoperacional: desde los dos hasta los siete años.
3. Etapa de las operaciones concretas: desde los siete a los once años.
4. Etapa de las operaciones formales: desde los once hacia delante.
Pensamiento operatorio formal
Los adolescentes piensan y actúan desde el “Pensamiento operatorio formal”. Podemos decir que este pensamiento operatorio formal está compuesto por cuatro elementos:
- El pensamiento real y posible.
- El pensamiento interproposicional.
- El razonamiento hipoteticodeductivo.
- El razonamiento inductivo.
A través del pensamiento operatorio formal los adolescentes pueden: razonar, discutir y elaborar hipótesis desde situaciones que pueden ser reales, ficticias o abstractas dando respuesta a todo aquello que se les pide.
También pueden razonar a partir de observaciones específicas hasta llegar a generalizaciones amplias.
De igual forma, el adolescente ya está capacitado para formarse una identidad sobre sí mismo y sobre los otros. Además, puede tomar decisiones más difíciles teniendo en cuenta las consecuencias. A través de este pensamiento se inicia una etapa sobre el cuestionamiento de todas las cosas, del mundo que les rodea y, cómo no, también se produce una acentuación del egocentrismo.
En cuanto al procesamiento de la información el adolescente tiene una mejor y más rápida capacidad para procesar la información que recibe haciendo un uso más eficaz.
Otro factor importante del pensamiento en esta etapa está relacionado con el metaconocimiento, definido como la capacidad de conocer la propia cognición. Este es un factor muy importante ya que el adolescente puede hacer un uso estratégico de sus propias capacidades y utilizarlas de la mejor manera posible.
Por otro lado, otro aspecto relevante de esta etapa pasa por el desarrollo cognitivo social, a través del cual se es consciente tanto del propio conocimiento personal como de las formas que tiene este “yo” de relacionarse con otras personas e instituciones que forman parte de la sociedad.
El ámbito del lenguaje también juega un papel crucial, ya que se produce un perfeccionamiento lingüístico relacionado con el aumento del vocabulario y la adquisición de estructuras sintácticas más complejas.
Características de la adolescencia
Son varias las características que definen a los adolescentes, justo acabamos de comentar cuáles son aquellas que influyen directamente sobre los cambios físicos y psíquicos, ya sean en las propias estructuras cerebrales como los cambios en el pensamiento.
Pero, además de estos cambios comentados, también existen muchos más que están relacionados con los cambios de carácter personal; estamos hablando de aquellos relativos a la identidad, el género o la creación de valores solo por mencionar unos cuantos. A continuación los comentamos.
Cambios de carácter personal
Los cambios sobre la identidad, el género y la autoestima son de vital importancia en la construcción que los adolescentes hacen de su propia persona. Estos cambios, considerados de carácter más personal, pueden ser más difíciles de gestionar dificultando, incluso, las relaciones sociales.
Aunque la personalidad es un proceso que se inicia en la infancia, es en la adolescencia donde se acaba de definir en gran parte. Los valores, las creencias y los sentimientos configuran nuestra identidad que está fuertemente ligada con la autoestima.
La identidad de género también adquiere mucha relevancia, es muy importante en esta etapa la construcción de un sistema de valores porque estos nos servirán de guía en la forma de estar y comunicarnos con el mundo.
Ámbito familiar y amistad en la adolescencia
Por otro lado, los cambios producidos en el ámbito familiar y social más próximo, es decir, los amigos, son fundamentales para establecer las relaciones con los demás.
En el caso familiar se produce un distanciamiento del adolescente con su familia, lo que conlleva una pérdida de la autoridad de los padres. El objetivo que pretende el adolescente pasa por conseguir un mayor grado de independencia familiar, produciéndose un distanciamiento afectivo e ideológico.
En cambio, el grupo de amigos está considerado como el grupo social más relevante en la etapa de la adolescencia. Las funciones que tienen los amigos en estas edades son diversas pero, básicamente se centran en el soporte y sentido de pertenencia al grupo. Aunque, por otro lado, establecer relaciones de amistad en esta etapa también puede ser complicado y, a menudo hay adolescentes que acaban siendo segregados por el resto de los compañeros.
Normalmente la amistad pasa por unas cuantas fases: en un inicio se produce una segregación por géneros, pasado un tiempo es cuando se forman los grupos mixtos, apareciendo las primeras relaciones sexuales y las primeras parejas.
La escuela y la adolescencia
Otro de los cambios importantes que vive un adolescente se produce en el ámbito escolar. Para ellos, esta institución representa un gran cambio, a menudo no encuentran el sentido de estudiar cosas que posiblemente no utilizarán fuera de la escuela o el instituto. En este aspecto nos encontramos con una discrepancia importante entre la perspectiva docente y el alumnado.
Del mismo modo, también se produce una fuerte competición entre los propios alumnos ya que deben compartir un espacio común quieran o no.
La adolescencia y los problemas de conducta
Otro de los grandes cambios relacionados con la adolescencia es aquel asociado a las problemáticas psicológicas, entre ellas, los problemas de conducta. Hablamos, por ejemplo, de la baja autoestima, los complejos, las ansiedades, miedos, estados depresivos, etc.
El fracaso escolar es otro factor que influye negativamente en la adolescencia, a menudo se ha observado que un posible origen de este déficit está asociado con la falta de afectividad.
Del mismo modo, los adolescentes son muy vulnerables a sufrir situaciones de riesgo ante actos poco recomendables como podrían ser el consumo de drogas y estupefacientes, las prácticas sexuales de riesgo o la violencia familiar y escolar. En definitiva, todos estos factores influyen muy negativamente en el desarrollo del adolescente en cuanto a su formación como adulto.
En definitiva, todos estos rasgos y características que hemos estado comentando configurarían la adolescencia, esa etapa vital por la que todos los seres humanos debemos pasar en nuestro camino hacia la vida adulta. Puede ser mejor o peor, todo dependerá de la experiencia de cada cual, en este caso ya sabemos que eso es intransferible, como los años, ¿verdad? 🙂
