Son tantos los molestos momentos que nos conllevan las constantes actualizaciones pendientes que me he decidido escribir un artículo a modo de protesta.
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Aunque luego uno repiensa tras haber escrito y se da cuenta que probablemente esto de las actualizaciones pendientes es algo positivo, quieras o no nos proporcionan mejoras, o supuestamente mejoras.
Las actualizaciones sirven fundamentalmente para hacer más seguras nuestras aplicaciones y dispositivos.
Claro, que esta afirmación será así si dejamos de lado algunas malvadas actualizaciones como por ejemplo las que en el pasado hizo Apple, y no tan en el pasado, pues el que aquí escribe está sufriendo ahora mismo la lentitud de su iMac con la última versión gratuita de Mac OS.
Actualizaciones en Android
Android es quizá el sistema operativo que mejor lleva esto de las actualizaciones, aunque vayamos por partes porque Android tiene actualizaciones automáticas de varios tipos.
Es el mejor sistema de la actualidad en cuanto a las actualizaciones de parches de seguridad y sobre todo de las apps que tengas instalados en tu móvil Android y que se han descargado de la Google Play Store.
Sin ir más lejos en mi caso, que hace escasos días me dio por contar las apps que tenía instaladas, son 301 app para ser exacto, no es raro el día que no se me actualizan entre 20 y 40 apps durante la noche.
Claro que eso son las actualizaciones de las apps instaladas y luego tenemos las actualizaciones de parches para firmware que prometen mejorar nuestros móviles, y que luego, la verdad sea dicha, uno no se da realmente cuenta que es lo que han mejorado. Estas suelen ser dos o tres actualizaciones anuales.
Otra subcategoría sería cuando se actualiza la capa UX, o interficie gráfica que corre por encima de nuestro Android si es el caso de que no se trata de un Android de stock, me refiero a capas como Emui de Huawei, Miui de Xiaomi y las correspondientes de los Samsung Galaxy, los Oppo, los Real Me y del resto de fabricantes. Ahh… si quieres saber qué capa de Android es mejor no te pierdas lo que escribimos sobre estas capas.
Finalizamos con las más esperadas, las ansiadas, ansiadísimas actualizaciones de versión de Android. Aquellas que nos permiten pasar por ejemplo de Android 9 a Android 10 y que por el simple hecho de ser más buenas, creemos que son mejores.
Si quieres saber más al respecto dale un vistazo al artículo que escribimos sobre la mejor versión de Android.
Actualizaciones de Windows 10
Este sistema operativo es a día de hoy mi favorito, no dirás que no se nota. Aunque en cuanto a sus actualizaciones estas están un escalón o dos por debajo de Android.
Las mejoras que ha ido experimentando el sistema operativo de Microsoft con el paso de los años son enormes, ahora mismo es mucho más robusto, estable y veloz a igualdad de hardware que su rival en cuanto a entornos de PC. Me refiero al de Apple, Mac OS, y mi favorito Windows 10 también se encuentra a años luz de Ubuntu.
No obstante, como cualquier sistema, sus actualizaciones pueden llegar a resultar algo molestas, aunque reitero que es el que mejor lo hace, junto con Android, en Windows 10 no son actualizaciones a diario y no incluyen actualizaciones de las aplicaciones como si lo hace Android, o al menos no las incluye siempre y cuando estas no las hayas descargado desde la Microsoft Store, por tanto las actualizaciones de Windows 10 son actualizaciones únicamente de sistema.
Su único pero, es pequeño bug, te explico, este sucede que cuando acabas la jornada y decides apagar el PC, te da lo opción de «Actualizar y apagar» o «Actualizar y reiniciar», yo elijo la segunda para dejar el ordenador listo y totalmente actualizado para el día siguiente, pues a veces una actualización puede tardar 20 minutos, siempre dependiendo de lo grande que sea esta y del equipo en la que vayas a actualizar.
Pues bien, tras actualizar y reiniciarse, justo al llegar a la pantalla de usuario y clave, no puedas apagar a gusto sin tener que entrar en el sistema, porque todavía Windows 10 no se ha enterado de que ya has actualizado y al pulsar el botón de apagado de la pantalla de acceso, sigue mostrando el «Actualizar y Apagar» o «Actualizar y Reiniciar»
Actualizaciones de Steam
Steam, funciona de fábula, si eres usuario de esta plataforma de gaming, lo sabrás, no obstante me molesta el tener que verificar cada cierto tiempo la máquina desde la que quieres acceder a Steam.
Ya se que esto no es en sí una actualización, aunque también se actualiza frecuentemente, por ejemplo cuando te entran unas ganas locas de jugar al acabar tu jornada labora y decides jugar pero te sale el mensaje de que Steam se debe reiniciar para completar la actualización… grrr…
Por otro lado están las actualizaciones automáticas de los juegos que tengas en tu biblioteca de Steam, esto lo hace de forma perfecta y prácticamente transparente para ti.
También es muy fastidioso en Steam otro tema, al final esto va a parecer más una lista de agravios sobre pequeñas cosas que únicamente sobre las actualizaciones, bueno… lo tengo que decir, no me gusta nada la forma que Steam tiene para permitir que un familiar pueda utilizar tu librería, eso de que deba acceder en tu PC introduciendo su clave para poder compartir la biblioteca es tan inseguro como poco práctico, al final lo haces amigos mediante conexiones remotas.
Actualizaciones de Nvidia
Nvidia se actualiza mucho, demasiado para mi gusto, casi cada vez que se lanza al mercado un nuevo juego triple A te cascan una nueva actualización.
Necesitar usuario y clave para actualizar los drivers de la tarjeta gráfica me da un mal rollo impresionante, además el software de Nvidia no es capaz de recordarlos, a día de hoy esta pantalla de inicio de sesión con Nvidia no te da la opción de «Recordar para siempre», claro que siempre puedes iniciar sesión con tu cuenta de Facebook o con tu cuenta de Google, vale…
Para colmo, no se porqué casi cada vez el sistema de login de Nvidia, patatero donde los haya, me acaba pidiendo la resolución de un captcha (el típico de Google de marca los semáforos), este Captcha la verdad es que es despreciable a mi nunca me gustó.
Luego te das cuenta de como unos simples drivers ocupan la friolera de 575 megabytes… esto es como mínimo exagerado y una falta de optimización enorme.
A mi esta práctica de pedir un registro de usuario para todo la considero tan insegura como poco transparente. Yo no quiero que Nvidia sepa nada de mi, leñe! que son unos simples drivers, ¿por qué quieren tener mi email? o información de mi sistema o conocer mis cuentas en las redes sociales.
Aunque justo ayer obtuve respuesta a esta pregunta., para su nueva plataforma de juegos, GeForce Now, pero de esta nueva plataforma de gaming ya te hablaré en otro momento.
Imagina que al final acabes necesitando usuario y clave para cada componente de tu PC, sería un caos ante una actualización, cuando no llora uno llora el otro. E inseguro pues contra más tengamos diseminadas nuestras credenciales de acceso mayor número de posibilidades de que algún hacker acabe accediendo a los datos almacenados en uno de esos sistemas o empresas.
Actualizaciones de PS4
Tener que instalar un juego para jugarlo es algo que no me gusta en absoluto, esto antes en las consolas no pasaba fue a partir de la PS3 cuando empezó esta mala costumbre, sólo debías instalar en los PCs
Tener que actualizar la consola para poder disfrutar de un juego recién comprado
Tras no utilizar la consola durante una semana, tener 1 hora libre para poder jugar online y decirte que no puedes jugar online hasta que no actualices el firmware de la consola
No tener espacio en mi consola de 500 Gb para más de 5 juegos
Actualizaciones malignas
Existen un tipo de actualizaciones sea cual sea el sistema que producen un efecto negativo para nuestros intereses, un efecto probablemente inesperado o incluso esperado pero oculto.
Apple por ejemplo lanzó una actualización de iOS, el sistema operativo de sus teléfonos móviles y tablets que se encargaba de enlentecer el sistema operativo, y con ello el dispositivo en general con el supuesto fin de ahorrar batería en equipos viejos.
Yo no me lo creo, es más, creo que Apple lo que busca con estas acciones es que consideres tu equipo como viejo, que se ha vuelto lento por el paso del tiempo, y decidas cambiártelo por el nuevo modelo, así sin más pasando por caja.
Con los ordenadores Mac, pues también un poco de lo mismo, los cargan de tonterías innecesarias para que cada vez los equipos rindan menos y necesites procesadores más potentes y más memoria.
Esto en Apple nos abocará a cambiarnos de equipo, por un Mac más nuevo y más potente, ya que como bien sabrás sus equipos no son ampliables, o casi ninguno, este iMac, desde el que escribo este artículo por ejemplo, no tiene acceso a algo tan simple como su disco duro, para por ejemplo cambiarlo por un SSD que seguro que extendería la vida del mismo un par de años más. Tampoco dispone de trampilla para ampliar su memoria RAM, actualmente de 8Gb. por dos modulitos que sumen 16 Gb.
Te digo más… la velocidad de respuesta de este iMac que es de finales del año 2015 comparada con otros equipos con un tiempo y hardware similar que tenemos en la redacción pero que llevan Windows 10 es decepcionante. Los Windows vuelan a diferencia de este Mac que va a pedales.
No sólo ha pasado esto con Mac, no es el único, Windows 10 ha mejorado y sigue mejorando cada día, pero por ejemplo, Ubuntu es de esos sistemas que también han dado un paso atrás en sus últimas versiones, no hace ni dos semanas me instalé la última versión de Ubuntu en un portátil bastante viejo que tenía por casa con Windows 10… y el resultado fue penoso, no me gustó nada la experiencia de usuario, con lo bien que tenía situado yo a Ubuntu Desktop hasta la versión 12, que fue la última que utilicé en ordenadores de escritorio.
